Diario Judicial: ¿La situación actual del fuero comercial de la Capital Federal es en verdad tan critica como se comenta?
Carlos Rotman: Miren, según es de publico conocimiento la situación actual por la que está atravesando el fuero, es calificable técnicamente de colapso. Dado que el ingreso de expedientes en los últimos cinco años promedia los 150 mil por ejercicio y si tomamos en cuenta que a principios de los 90 entraban entre 30 mil y 40 mil, es más que claro que el ingreso de causas ha crecido en forma exponencial. Qué quiero decir con estos datos, que la situación no es de ahora, sino que la misma se vino arrastrando desde el último lustro, con la particularidad de que la composición del fuero se mantiene inalterada desde 1973. Por esos años había 25 juzgados de primera instancia, hoy tan sólo tenemos uno más, entonces vemos que la estructura básica es igual a la que teníamos hace 30 años.
Esto provoca ciertamente lo que se puede ver día a día en las mesas de entradas, largas colas de litigantes que pugnan por lograr ver la suerte que corre la causa y los despachos, además de generar que los jueces tengan materialmente menos posibilidad de lectura, porque la cantidad de expedientes que ingresan por día provocan que sea imposible.
DJU: Usted nos está relatando la situación en la primera instancia. ¿Esto mismo sucede en la Cámara?
CR: Bueno en Cámara, también, se ha incrementado mucho el volumen dado que se da una situación proporcional, porque si bien hay una cantidad importante de expedientes que son inapelables por el monto, lo cual repercute mayoritariamente en primera instancia y no en segunda, de todos modos el crecimiento fue tal que termina repercutiendo en las salas de la segunda instancia.
DJU: En todo este contexto, ¿qué gravitación tuvo la implantación de la mediación obligatoria en el fuero Comercial?
CR: En este fuero, tuvo una muy pequeña repercusión, porque en este momento la mayoría de causas son ejecutivos y concursos, entonces el nivel de juicios de conocimiento pleno es muy escaso y de ese pequeño porcentaje tan sólo en un mínimo tiene éxito la mediación.
DJU: Dada la situación que Ud. esta describiendo ¿Cuáles son las posibles soluciones para superar este complicado cuadro?
CR: Creo que la respuesta al colapso debe girar en torno a resoluciones de orden legislativo muy puntuales. En primer lugar tengamos en cuenta que el 70 por ciento del ingreso de expediente son juicios ejecutivos, por eso consideramos que se debería modificar la competencia en orden a desplazar en forma transitoria las ejecuciones a otros fueros que tengan menor carga de trabajo, en ese sentido, hay un proyecto para que este tipo de causas se pasen al fuero del Trabajo, dado que en este momento su ingreso de expedientes es notablemente inferior al nuestro.
En un segundo aspecto, entiendo que se tendría que modificar la competencia en materia del fuero de atracción en los concursos y quiebras; primero porque el concurso provoca, en este momento, la radicación ante el juzgado comercial de todos los juicios laborales que aún se tramitan respecto de los concursados y esto genera una sobrecarga importante.
Otra razón para pedir este cambio se da cuando hay un litisconsorcio pasivo necesario dentro de cuyos demandados, uno se concursa, y esto provoca un desplazamiento que se ve cuando por ejemplo en el concurso de un sanatorio se provoca que numerosos juicios v.gr. por mala praxis o lo que fuese, que están en plena etapa de prueba, sean atraídos por el juzgado del concurso. Me parece que esos juicios deberían seguir en su fuero de origen y que la sentencia que declara el derecho sirva como título verificatorio.
DJU: ¿Estos proyectos mencionados, gozan de estado legislativo?
CR: Por lo que yo conozco sí existe un proyecto de ley en orden a transferir la competencias o que los juzgado del trabajo entiendan en cuestiones de juicios ejecutivos y también está a estudio en la Cámara de Diputados el proyecto de reforma ejecutiva en orden a revindicar al fuero del trabajo la competencia en los juicios en donde los demandados, empleadores, se encuentran en condiciones de despido.
DJU: Ésta situación descripta no pasó desapercibido por la Corte Suprema de Justicia cuando decidió mantener ajeno al fuero Comercial, la colaboración con el Contencioso Administrativo en temas de corralito. Es decir tuvo en cuenta esta situación.
CR: Lo entiendo como que fue una prueba elocuente de que el colapso está reconocido porque en esas oportunidades cuando dispuso que los temas de corralito se sustanciaran en Civil, Civil y Comercial Federal y en el fuero del Trabajo, expresamente dejó afuera de tal colaboración a Comercial. Porque sino, evidentemente la situación se hubiese resentido aún más de lo que esta.
DJU:: Cambiando de tema, ¿qué temas tiene a estudio la Cámara Comercial para tratar en acuerdo plenario?
CR: Por el momento la Cámara tiene tan sólo dos plenarios a estudio. El primer tema a tratar es el plazo de prescripción que rige el cobro de los servicios educativos. ¿Qué se discute? Si rige la ley civil, o el código de comercio como reglas dirimentes de ese plazo. Y el otro tema, que acaba de ingresar a estudio es el modo de computar el plazo para iniciar los llamados recursos de revisión en verificaciones concursales, donde la controversia jurídica se centra en si se computa el plazo desde el día del dictado de la resolución provisional o si se toma para el cómputo el día en que se toma nota por ministerio de la ley de esa resolución.