Los casos por los que Astiz podría ir a juicio oral pronto son las torturas y secuestros de Carlos García, María Amelia Larralde, Carlos Gregorio Lordskipanitse, Carlos Muñoz y Lázaro Jaime Gladstein.
Así se lo notificó el juez federal Sergio Torres, quien ordenó el traslado de Astiz esta mañana desde el edificio Libertad hasta la vereda de enfrente: los tribunales federales de Comodoro Py 2002. Además, oficializó un embargo de 5 millones de pesos sobre los bienes del ex militar.
Fuentes judiciales confirmaron que Astiz “seguirá detenido provisoriamente” en el edificio Libertad, hasta que se confirme si aún reviste estatus de ex militar. Además, se indicó que el viernes será trasladado a Bahía Blanca, donde otro juez federal, Alcindo Álvarez Canale, le tomará la audiencia de reconocimiento y le comunicará otra detención: a pedido de Francia por la desaparición de dos monjas de esa nacionalidad, en 1977.
El caso de estas dos religiosas es uno de los tantos que se investiga en la causa ESMA que instruye Torres, y por eso, se descuenta que el pedido de la Justicia francesa quedará trunco ante el impulso en los Tribunales locales de la mega-causa por crímenes en la ESMA.
Hoy además fue trasladado a Tribunales el ex capitán de Corbeta Jorge “El Tigre” Acosta, quien desde hoy suma otro procesamiento y detención a la que ya cumplía en causas por robo de bebés y apropiación de bienes de desaparecidos. Acosta seguirá detenido en el Escuadrón Gendarmería de Campo de Mayo, se confirmó.
Luego, ya por la tarde, el juez notificó la detención y vigencia del procesamiento a otros ocho marinos, que fueron trasladados todos juntos en una combi blanca de la Fuerza Armada. Se trata del capitán médico Carlos Octavio Capdevilla, el teniente de Navío Adolfo Donda, los contralmirantes Manuel Jacinto García Tallada y Oscar Antonio Montes, el teniente de Navío Antonio Pernias y el capitán Raúl Scheller.
También fue notificado el prefecto retirado Héctor Febrés (estaba detenido en otras causas), mientras el suboficial de Prefectura Naval Juan Antonio Azic, internado en un neuropsiquiátrico luego que hace más de un mes intentara suicidarse no fue notificado, a la espera que se completen estudios sobre su estado mental.
Las detenciones dispuestas ayer por el juez Torres alcanzaban a 15 represores, pero hoy se pudo corroborar que al menos cuatro de ellos están muertos. Son el contralmirante (R) Humberto Barbuzzi, el capitán de corbeta Carlos Carella, el capitán de fragata Luis D’Imperio y el ex director de la ESMA contralmirante José Suppicich. Por otro lado, el capitán Jorge Vildoza se encuentra prófugo de la Justicia desde hace más de diez años.
En total, Torres imputó a los militares por cerca de 80 casos de torturas y muerte que ya están listos para ser elevados a juicio oral, y otros 23 por los que fueron indagados y aún resta resolverles la situación procesal, por lo que no se descarta que el juez disponga en algún caso la ampliación de indagatoria de los imputados.
Además del caso de las monjas francesas, Astiz ya había sido indagado por delitos de lesa humanidad contra Esther Ballesterino de Careaga, María Ponce de Blanco, Ángela Aguad, Patricia Oviedo, Raquel Bulit, Julio Fondevilla, Horacio Elbert, Eduardo Gabriel Horane, Carlos Berardo Remo, Josefa Prada de Olivieri y Azucena Villaflor de De Vicenti, la primera presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Una voz en Bahía Blanca
Mientras tanto, el federal de Bahía Blanca Alcindo Alvarez Canale consideró que Astiz no debería permanecer detenido en el Edificio Libertad, sede de la Armada, porque "ha perdido la calidad de oficial de marina", al haber sido destituido en 1998.
En declaraciones a varios medios de la Capital Federal, Alvarez Canale consideró que Astiz debería estar alojado “en una dependencia de carácter civil” y no en una unidad militar, que es donde se encuentra actualmente.
De cualquier forma, el juez Alvarez Canale consideró que será difícil que Astiz vaya a ser extraditado, ya que según la ley el acusado puede optar por aceptar ese requerimiento o pedir ser juzgado en la Argentina.