En la declaración se buscaría que Ruckauf confirme si como ministro de Trabajo del gobierno de Isabel Perón “controló la ejecución de un convenio” entre Mercedes Benz y el gremio de los mecánicos, SMATA, donde se le entregaba al sindicato el uno por ciento del precio de cada auto vendido por las terminales.
El abogado aclara en el escrito que presentó ante el juez, que ese convenio se firmó el 19 de junio de 1975 y buscaba “contribuir al bienestar social” de los trabajadores, mediante la “erradicación de todos los factores negativos que puedan perturbar el normal desenvolvimiento de la actividad laboral y empresarial”.
Fuentes de la causa indicaron que ese convenio, en verdad, no buscaba otra cosa que el financiamiento de grupos parapoliciales que “marcaron” a los trabajadores de la planta automotriz para eliminarlos luego, ya en tiempos de la dictadura militar.
El 14 de diciembre de 1976 desapareció toda la comisión interna de la Mercedes Benz, 15 personas, que eran opositora a la conducción nacional de SMATA, antes como ahora dirigida por José Rodríguez. Algunos de los secuestrados recuperaron luego la libertad, y en el juicio por la verdad histórica que lleva adelante la Cámara Federal de La Plata denunciaron una presunta “complicidad” de la empresa en los operativos.
Allí, el ex delegado Pedro Troiani, aseguró que fue detenido en abril de 1976 en la fábrica y después fue trasladado junto con otros cinco trabajadores a un centro clandestino que funcionaba en la comisaría primera del partido bonaerense de Tigre.
Troiani también detalló que en el quincho y el campo de deportes de la planta automotriz se había instalado una especie de cuartel militar. Al declarar en el mismo juicio, por su parte, el sindicalista Rodríguez negó tener conocimiento y relación con la desaparición de los miembros de la comisión interna de la Mercedes Benz.
Lo mismo dijo Juan Tasselkraut, por entonces jefe de personal y hoy directivo de la empresa, a quienes algunos sobrevivientes señalan como “el contacto” de los militares dentro de la planta.
En el mismo pedido de ampliación de pruebas presentado hoy, Monner Sans pidió además la declaración de Héctor Aníbal Ratto y Juan José Martín, dos trabajadores de la empresa detenidos entre los sindicalistas para que recuerden el calvario que pasaron en aquellos días de fines de 1976.