La cámara tomó intervención en el expediente cuando ambas partes apelaron la sentencia del juez de grado, ya que mientras los demandados cuestionaban la responsabilidad que le atribuyeron, el actor se quejo del rechazo del rubro “ desvalorización venal de su unidad siniestrada”.
Los hechos que motivaron las acciones se dieron el 9 de julio cuando en la esquina de las arterias Moreno y Bolívar de Capital Federal colisionaron un Peugeot 504, propiedad del actor al comando de Ricardo Marcial Zayas, y una camioneta Dodge que manejaba Francisco Rivero.
Ambas partes en el expediente se responsabilizaban por haber cruzado en luz roja, y si bien en primera instancia se consideró que los demandados habían cometido la infracción, los camaristas cambiaron el criterio y mencionaron que en verdad el conductor del taxi era el responsable del choque.
En ese sentido, los vocales destacaron que Zayas, chofer a cargo del taxi incurrió en “una llamativa desprolijidad” al aseverar que circulaba por Bolívar, arteria ésta por la que dijo también venía rodando la camioneta, cuando declaró en sede penal.
Al respecto, éste detalló que al llegar a la intersección de la calle Moreno y Bolívar, circulando por la última de las nombradas con semáforo que lo habilitaba.....fue embestido.....por una camioneta que se desplazaba por la segunda de las arterias mencionadas.....violando la señalización...”.
Sobre los dichos de Zayas, los vocales opinaron que “no mucho cacúmen se precisa para advertir que la segunda calle que mencionó el propio conductor del Peugeot es precisamente Bolívar por la que dijo instantes antes, venía la camioneta, lo que resulta en si mismo contradictorio y a la vez, revela un “ fallido” que denota que quien violó el semáforo fue él, pues el que habilitaba paso era el de Bolívar y no el de Moreno por la que dijo circulaba”.
Además, manifestaron que fue curioso que la actora ofreció al conductor como testigo y luego lo desistió y entendieron que así lo calificó no por estrategia procesal que es de libre ejercicio del derecho del accionante, sino porque sucede que “este señor resultaba pieza clave para desanudar el recíproco reproche de transgresión semaforal” y agregaron que no era dudoso que ubicado e interrogado en la causa penal, con las divergencias narrativas e inconciliables haya sido “ desafectado” de prestar testimonio en los autos para aventar debilitamiento en el apoyo fáctico de la demanda, en lo referente a cómo y porqué en verdad la colisión.
De ese modo, la sala G aseguró que se tenía la convicción de estar demostrado la culpa de Zayas, y con tal extremo por dependencia y reflejo la del actor, desde que aquel ignoró la veda semaforal y de tal guisa, causó adecuadamente el choque.