Se trata de los casos de Elizabeth Kaesemann y de Klaus Zieschank, desaparecidos en 1977 y 1976 respectivamente, en el Gran Buenos Aires. Fuentes judiciales confirmaron que con las aprehensiones (sólo formales, porque los tres represores están detenidos en otras causas) se produjeron el jueves último por la noche, apenas se confirmó el pedido alemán vía Interpol.
Las fuentes confirmaron además que el viernes el juez Norberto Oyarbide (está subrogando al magistrado de turno, Sergio Torres) tomó audiencias de reconocimiento de Videla y Suárez Mason en las que ambos se negaron a ser extraditados a Alemania y en el caso del ex dictador, argumentó que la justicia civil no tiene jurisdicción para entender en el caso.
Kaesemann, de 29 años, hija del conocido teólogo luterano Ernst Kaesemann, fue vista por última vez en la noche del 23 al 24 de mayo de 1977 y según las pruebas recabadas en la investigación fue torturada y ejecutada junto con otras quince personas en Monte Grande, provincia de Buenos Aires.
En rigor, este es el segundo pedido de capturas por la desaparición de la joven. El anterior, que alcanzaba sólo a Suárez Mason, se trabó por el decreto de Fernando De la Rúa que ordenaba a la cancillería rechazar de movida cualquier pedido de extradición de algún represor.
Este decreto quedó sin efecto en los primeros días del gobierno de Néstor Kirchner, quien transfirió la decisión final a la justicia. El 14 de diciembre último desde Nuremberg se informó que existía la voluntad de pedir la extradición de Massera, Videla y Suárez Mason, aunque recién se hizo efectivo la última semana.
En el caso de Zieschank, de 24 años, la Fiscalía de Nuremberg relata que fue detenido por civiles armados el 26 de marzo de 1976 en San Martín, provincia de Buenos Aires y que fue estrangulado y su cadáver probablemente arrojado al Río de la Plata, en uno de los temibles “vuelos de la muerte”.
Los de Zieschank y Kaesemann son los dos casos sobre los que se acumuló mayor documentación, entre otros diez expedientes de asesinatos que investiga la Fiscalía de Nuremberg por iniciativa de los familiares de las víctimas de alemanes en la Argentina.
Las fuentes judiciales confirmaron que ya se cursó a través de la cancillería la comunicación formal de las detenciones y ahora Alemania tiene algo más de un mes para enviar toda la documentación del caso, para que comience aquí el juicio de extradición.