A diferencia de Memoria Activa, que sólo pidió condenas para el reducidor de autos Carlos Telleldín, la fiscalía mantendrá la calificación que ya realizó en el lejano requerimiento de elevación a juicio: considerarán partícipes necesarios del atentado también a los ex policías Juan José Ribelli, Irineo Leal, Mario Bareiro y Raúl Ibarra.
Para los cinco pedirán la pena máxima dispuesta por el Código Penal argentino, la “reclusión perpetua”, confirmaron las fuentes. En esto se diferenciarán también de la querella unificada de AMIA, DAIA y Familiares, que consideraron a Bareiro como partícipe secundario del ataque, aunque pidieron para él una pena de 20 años de prisión.
Por otro lado, los fiscales serán los encargados de acusar además al resto de los imputados, que llegaron a juicio por los llamados “delitos conexos” al ataque. Se trata de 17 personas, la mayoría policías bonaerenses acusados de participar o encubrir las extorsiones a Telleldín.
En ese lote figuran los policías Juan Bautista Huicci, Jorge Rago, Alejandro Burguete, José Arancibia, Marcelo Albarracín, Oscar Bacigalupo, Claudio Araya, Daniel Quinteros, Víctor Cruz, Argentino Lasala, Diego Barreda, Marcelo Casas y Darío Toledo, junto al abogado Juan Carlos Bottegal.
También recibirán su veredicto tres personas del entorno de Telleldín: el mecánico Ariel Nitzcaner, Hugo Perez y Miguel Jaime, todos acusados por encubrir a El Enano y el negocio clandestino de los autos mellizos.
Las fuentes indicaron que para los acusados por delitos conexos también habrá fuertes pedidos de penas, aunque aclararon que –para algunos- se pedirán absoluciones.
La estimación que se realiza en el quinto piso de Comodoro Py 2002 es que el alegato se extenderá por lo menos hasta el jueves, aunque –como ya sucedió con los alegatos de las querellas- se prevé que podrían extenderse aún más, incluso hasta la semana que viene.
Los primeros en alegar serán los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, quienes instruyeron la causa desde el principio y también fueron objeto de duras críticas, especialmente desde los cuarteles de Telleldín.
Mullen explicará por qué consideran acreditada la utilización de la camioneta Trafic cargada de explosivos para volar la mutual judía, es decir, la llamada “materialidad del hecho”. En este tramo, reconocen que será un punto de referencia importante el alegato de la abogada de la DAIA, Marta Nercellas, quien alegó en el mismo sentido semanas atrás.
Luego lo seguirá Barbaccia para hablar del hallazgo del motor de la Trafic una semana después de la explosión y reconstruirá cómo se llegó a Telleldín, como último poseedor legal del vehículo.
Luego, el fiscal Miguel Ángel Romero detallará las extorsiones que –aseguran- sufrió Telleldín por parte de hombres de la Brigada de Lanús encabezados por Ribelli y cómo en “parte de pago” se entregó la camioneta que se utilizó como coche-bomba.
También alegará contra Ribelli por el supuesto intento de coacción contra el juez Juan José Galeano, cuando el ex comisario –ya detenido- le entregó un video donde se ve al magistrado hablando con Telleldín.
El argumento de Romero será respaldado luego por Alberto Nisman, quien hablará de la presunta “asociación ilícita” que integraron los acusados –Telleldín incluido- y cerrará el alegato pidiendo las penas.