El pronunciamiento entendió que el dueño del complejo es responsable del hecho a raíz de que fue el organizador de la actividad de cruzar la rivera de un río con un grupo de escolares atados a una cuerda.
Además, los imputados deberán indemnizar en forma conjunta y solidaria a los padres de los niños fallecidos con más de 147.000 euros a cada familia, en tanto que se declaró la responsabilidad civil subsidiaria en el pago de las indemnizaciones de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del Colegio Badalonés de Badalona (Barcelona), absolviendo al centro escolar de responsabilidad subsidiaria.
El hecho sucedió el 28 de mayo del 2001 cuando dos menores de 9 y 10 años, fallecieron ahogados mientras cruzaban la rivera de un río atados a una cuerda. Durante la actividad, de la que participaron 16 alumnos, se ató una cuerda de 85 metros de longitud a unas rocas y a unos árboles y se decidió que los niños pasarán en grupos de seis. Pero cuando éstos comenzaron el paso la cuerda se hundió en el agua lo que provocó que los dos primeros de la fila se fueran con ella al fondo del río, sin que los adultos a cargos pudieran hacer nada, lo que provocó la muerte de ambos.