El reclamo que se encuentra a estudio en la Corte -acción conocida como amparo de 2º generación- lo formuló una ahorrista quien en el marco de la crisis de fines de 2001 y principios de 2002- aceptó la pesificación de un plazo fijo por unos 32.000 dólares y su pase a una caja de ahorro a la cotización 1,40 pesos. En el expediente la ahorrista prestó consentimiento a la pesificación y el pase del dinero a la caja de ahorro, retiró el total del dinero y no hizo reserva por la diferencia.
Según los voceros, una vez extraído el dinero pesificado interpuso amparo por la diferencia de cotización del dólar existente al momento del retiro, obteniendo fallo favorable en primera instancia aunque en la Cámara en lo Contencioso Administrativo tal decisión fue revocada llegando finalmente la causa hasta la Corte Suprema.
Al parecer el alto tribunal basándose en la "teoría de los actos propios", rechazaría el planteo, ya que el hombre consintió la posibilidad de extraer el dinero a la cotización de 1,40.