La jueza de instrucción López y el secretario Julio Quiñones denunciaron penalmente ante el juez Fernando Rodríguez Lubary haber recibido amenazas de muerte, confirmaron fuentes tribunalicias.
Ambos recibieron pequeñas encomiendas postales que fueron remitidas a sus despachos en el Palacio de Tribunales, a las se sumó otra de similares características en el domicilio particular de Baños.
López y Quiñones tienen a cargo la investigación por un complot para atentar contra la vida del juez Baños del que habrían participado detenidos y efectivos del Servicio penitenciario Federal.
A raíz de este hecho el SPF removió toda su cúpula.
Las encomiendas recibidas contenían un ataúd en miniatura, poco mas grade que un paquete de cigarrillos --de color negro en el caso de Baños y Quiñones y rojo para López-, con una bala calibre 45.
Además, el paquete remitido a Baños contenía una fotografía del juez recortada de un diario en el que el juez figuraba con una marca roja en la frente. Baños declaró hoy por mas de una hora ante la jueza López y fuentes tribunalicias cercanas a la investigación no pudieron confirmar la presencia en tribunales de la secretaria Patricia Bullrich, quien semanas atrás había expresado la solidaridad con el magistrado amenazado.
Las recientes amenazas merecieron un "enérgico repudio" de la Asociación de Magistrados y Funcionarios e la Justicia Nacional, que consideró los hechos como una "incalificable maniobra amenazante" a la que consideró como "impropia en una sociedad civilizada".
También estimó la entidad que las amenazas tienen como motivo “causas en pleno trámite que se vinculan entre si, procurando condicionar su voluntad en la dirección del proceso".
"Pretender con estas conductas afectar el normal desarrollo de la función jurisdiccional que dignamente ejercen estos magistrados no hace sino fortalecerlos para asumir sus responsabilidades".
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