El Consejo tiene en sus manos una inversión millonaria

El Consejo de la Magistratura deberá decidir en los próximos meses, hay plazos que están estipulados y se deben respetar, si se replicará al resto de la Justicia el Proyecto de Juzgado Modelo (PROJUM). La etapa piloto del mismo, que generó un serie de modificaciones importantes en 12 juzgados de todo el país, acaba de finalizar con un extenso informe de las empresas encargadas de la evaluación externa.

Dicho informe se puso a consideración de un grupo de magistrados nacionales y provinciales, camaristas, abogados y consejeros que se reunieron en el “Seminario de Integración”, última instancia de la etapa de evaluación externa. Los resultados parecen ser auspiciosos pero la decisión final está en manos de los consejeros. Ya hay tres pedidos formales para que se apliquen las modificaciones estructurales y tecnológicas a otros juzgados.

En el informe final, a cargo de la Ong Fores y la empresa NCSC, se plantearon una serie de recomendaciones generales, en total son nueve, para el mejor funcionamiento del PROJUM, pero se resaltó que “muchos de los componentes del proyecto puestos en marcha en los juzgados piloto, deben ser mantenidos en los juzgados modelo y aprovechados para su réplica en otros juzgados”.

Entre las recomendaciones generales, se propone establecer en el marco de la Comisión de Reglamentación y Reforma Judicial un órgano o ”Unidad Ejecutora” que asuma el liderazgo del proyecto en adelante (se haría cargo tanto del seguimiento de los 12 juzgados modelos como de las nuevas iniciativas); realizar acciones de apoyo para garantizar la sustentabilidad del “nuevo modelo de gestión” en los 12 juzgados modelo, como enfrentar los problemas derivados de la rotación de personal; generalizar la experiencia de creación de grupos de trabajo constituidos por empleados de los distintos juzgados modelo; y compatibilizar la experiencia del “nuevo modelo de gestión” con otros proyectos de reforma judicial ya estudiados.

Pero también se recomendó que se involucre a los Colegios de Abogados en el funcionamiento de los juzgados piloto, que se vincule la experiencia de los juzgados piloto con diversos modos alternativos de resolución de conflictos y que se proponga a la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las provincias argentinas la firma de un convenio tendiente a compartir los resultados del PROJUM, en sus diversos aspectos y realizar un intercambio con experiencias similares provinciales.

Luego, las recomendaciones formuladas por el equipo de Fores / NCSC (National Center for State Courts) fueron entregadas por escrito a los asistentes al Seminario de Integración, que se realizó el 27 de julio pasado en el Círculo Italiano. Allí, los 52 asistentes se dividieron en tres comisiones y evaluaron las distintas propuestas, una por una. El resumen general de la evaluación parece auspicioso ya que en una escala de 1 a 10, obtuvieron un 8.

Todas esas opiniones fueron volcadas en un informe que ya está en poder del Consejo de la Magistratura. Los consejeros deberán evaluar, primero en la Comisión de Adminsitración y después en el plenario, si la experiencia es positiva y si es conveniente aplicarla al resto de los fueros involucrados.

Ya hay tres pedidos para que ello ocurra: uno del presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Luis Otero, que solicitó la réplica del "nuevo modelo de gestión" en todos los juzgados y salas del fuero; otro del presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de la Seguridad Social, Juan Carlos Poclava Lafuente; y un tercero de Javier Leal de Ibarra, presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia.

Si se aprueba la réplica, “el tema principal es ver con qué fuente de financiamiento se hace”, admiten dentro del PROJUM. Y no estamos hablando de poco dinero. En caso que sea con financiamiento externo, se deben cumplir con una serie de pautas que exigen los organismos de crédito como el Banco Mundial. Todo ese trámite, que también implica la intervención del Ministerio de Economía, podría durar entre 12 y 18 meses. Pero mientras tanto se podría usar parte del presupuesto del Poder Judicial. Hay que recordar que del préstamo original quedan sin utilizar algo más de un millón de dólares.

El PROJUM o Proyecto de Desarrollo de Juzgado Modelo nació en 1998 con la firma de un acuerdo entre la República Argentina y el Banco Mundial. A siete años de su inicio, el proyecto está a punto de llegar a su fin. Sin embargo, el acuerdo original contemplaba un préstamo de 5 millones de dólares y un plazo original de tres años. A esto se le deben sumar los avatares de la inestabilidad institucional y económica de nuestro país

El objetivo general del PROJUM puede expresarse como "diseñar y poner en operación un nuevo modelo de gestión y organización de los juzgados que pueda mejorar sus niveles de efectividad de acuerdo con indicadores de control previamente definidos, así como estimular un proceso de modernización judicial que sirva como modelo para promover nuevas experiencias en el ámbito del Poder Judicial en su conjunto."

dju / dju