Para el tribunal se trata de una infracción muy seria que viola las reglas de competencia que rigen en la Unión Europea. La multa fue calculada en relación al tiempo en que Peugeot cometió la infracción: 6 años, entre 1997 y 2003.
Entre esos años la filial Holanda de Peugueot, le impidió a los distribuidores vender coches a otros países. ¿El objetivo? Reducir las exportaciones ya que en los Países Bajos los precios de los coches sin impuestos eran más bajos que en otros países de Europa como Alemania y Francia.
A partir de la denuncias de clientes que querían comprar coches en Holanda o precios más baratos, la Comisión Europea comenzó a investigar. Realizó inspecciones entre septiembre de 1999 y abril de 2003.
Peugeot anunció que estudia la posibilidad de apelar la medida. La compañía aclaró que el objetivo del sistema implementado era aumentar la cuota de mercado de la marca en Holanda y no restringir las exportaciones.