La sentencia de la Sala de lo Social del tribunal, desestimó así el recurso formulado por el INSS y la Tesorería General de la Seguridad Social contra una sentencia dictada el 30 de julio pasado por el Juzgado de lo Social Nº 2 de Valladolid y resolvió a favor del trabajador.
La resolución judicial recuerda que el demandante inició la baja por incapacidad temporal en julio de 2004 y la vía administrativa para el reconocimiento de incapacidad permanente ante la Dirección Provincial del INSS, con una base reguladora de la pensión de unos 750 euros al mes.
Además, el fallo remarca que el joven padece sida y una hepatitis C crónica, junto a otras dolencias, entre las que cita graves dolores tratados por la unidad médica correspondiente. Y advierte que el mecánico recibía tratamiento con ocho fármacos simultáneamente.
A esta situación, se añade la presencia de un cuadro psiquiátrico compatible con una sintomatología ansioso depresiva y cambios de carácter recurrentes.
Por todo ello, los jueces consideraron que las dolencias del joven le impiden "la realización de toda profesión u oficio con un mínimo de dedicación, eficacia y profesionalidad, por lo que su estado es constitutivo de incapacidad permanente absoluta".
Tras conocer la sentencia, el demandante incentivó a las personas que se encuentran en situaciones similares. "No deben desesperar; si creen que tienen un derecho, que luchen por ello", dijo.
También recordó que tuvo varios problemas para conseguir trabajo, debido a su enfermedad, y que esta situación lo obligó a mudarse, ante la imposibilidad de afrontar los gastos del departamento que habitaba.