El presidente del tribunal, Vesko Krstajic, afirmó que los condenados son culpables de “asesinatos, de causar daños físicos y de comportarse de un modo inhumano calculado para degradar la dignidad humana”, según declaraciones publicadas por Swiss Info.
La ejecución de los 200 prisioneros de guerra se produjo en una granja de la localidad croata oriental de Vukovar luego de tres meses de ataques por parte de tropas rebeldes serbias que contaron con el apoyo del Ejército yugoslavo durante la guerra independentista de Croacia. De los 200 asesinados, se logró identificar los cuerpos de 192.
De los 14 condenados, ocho recibieron penas de 20 años de prisión, tres personas penas de 15 años y una mujer la pena de nueve años de cárcel. Otras dos personas fueron declaradas inocentes.
La masacre de Vukovar también está siendo juzgada en el Tribunal Penal Internacional de La Haya en Holanda. Allí, tres comandantes serbios están acusados de dirigir los asesinatos.