Concursos y Quiebras: una nueva ley para viejos problemas

El proyecto que sancionó este miércoles el Senado para reformar la ley de Concursos y Quiebras trae importantes modificaciones a la Justicia Comercial, porque dinamiza el proceso concursal, pero no soluciona, según los camaristas consultados por Diario Judicial.com, el colapso que vive ese fuero desde la reforma de 1995.

El punto más importante, sin duda, es la eliminación parcial del fuero de atracción, motivo por el cual los juicios laborales volverán a ser resueltos en el marco de la justicia del trabajo. La intención es descomprimir la situación del fuero comercial que se encuentra atiborrado de causas. Sin embargo, para el juez Gerardo G. Vasallo (el Senado está a punto de aprobar su pliego para la Sala D del fuero) la reforma “no resuelve el colapso del fuero comercial”. “Es sólo un paliativo a la situación que se vive hace diez años pero no nos vacía de expedientes”, agregó. De forma similar se expresó el camarista de la Sala C y actual miembro del Consejo de la Magistratura Bindo Caviglione Fraga.

No obstante, los cuatro camaristas que fueron el martes a la Comisión de Legislación General del Senado, presidida por el kirchnerista Nicolás Fernández, entre los que estaban Vasallo y Caviglione Fraga, no insistieron con un proyecto que ingresó al Congreso a fines del año pasado para crear diez nuevos juzgados comerciales. “Vamos a esperar a ver cómo evolucionan estos cambios”, dijo uno de esos jueces ante una consulta de este medio.

En esa reunión, los camaristas se mostraron a favor del proyecto original del Poder Ejecutivo (de 2003) y dieron una serie de estadísticas para mostrar con números la crisis del fuero. Allí se dijo, por ejemplo, que, tomando datos de diciembre de 2004, en el fuero había 430 mil causas para 26 juzgados; mientras que en el laboral eran nada más que 26 mil causas para 80 juzgados.

A la cita del martes también concurrieron el actual presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Comercial, Rodolfo Ramírez; la titular de la Sala III de la Cámara Nacional del Trabajo, Elsa Porta; y el tratadista Héctor Alegría. No estuvo presente en el encuentro la viceministra de Trabajo, Noemí Rial, que había sido invitada especialmente.

Volviendo al fuero de atracción, la diferencia sustancial entre el proyecto aprobado en el Senado y el que proponía Diputados estaba en la “cláusula transitoria”. “En el primero, el juez debe aplicarlo de oficio a los 15 días que se promulgue la ley, pero en el segundo, se iba a aplicar sólo en los casos que el abogado del trabajador lo pida”, explicó Vasallo. “Este última opción no nos servía a nosotros”, admitió Caviglione Fraga.

Aunque la reforma introducida en ese punto no resuelva el colapso del fuero comercial, “los tribunales y los justiciables se benefician”, porque la nueva ley “otorga ventajas operativas”, explicó Vasallo, quien resaltó que el número de expedientes se quintuplicó desde el 95´.

Con la reforma aprobada, además de que vuelven a sus jueces naturales los procesos laborales, se instrumenta el “pronto pago” y se fija un porcentaje mínimo para afrontar los créditos laborales, evitando en parte que sea el trabajador quien financie a la empresa concursada.

Ahora el juez puede ordenar de oficio el pago de los créditos laborales de "pronto pago" que se encuentren en condiciones de ser abonados, al darle una vista obligatoria al síndico en la sentencia de apertura del concurso. En diez días, el síndico deberá hacer un estudio de esos créditos laborales que han sido denunciados y, si cumplen con el requisito de "pronto pago", se va a ordenar la cancelación de ese crédito.

Asimismo, la concursada va a tener que pagar con normalidad a sus proveedores, a sus trabajadores, hacer frente a sus obligaciones fiscales, y deberá destinar un 1 % de su ingreso bruto para hacer efectivo los créditos laborales atendiendo la naturaleza alimentaria de esos procesos, cuando no hay posibilidad de pagar todo junto.

"Esto es muy importante porque al trabajador le ahorra costos, a la empresa los honorarios y establece el "pronto pago" de oficio. Se tiene en cuenta la parte más débil de esta relación jurídica que es el derecho de los trabajadores", indicó la justicialista disidente Liliana Negre de Alonso al término de la sesión del miércoles. A su vez, el titular del bloque oficialista, Miguel Angel Pichetto, dijo que “en el marco del fuero Comercial, muchos de los reclamos laborales se perdían en la noche más oscura, y frente a créditos prendarios el reclamo del trabajador quedaba liquidado”.

La reforma había sido aprobada y girada en segunda revisión el 22 de febrero por la Cámara de Diputados, que modificó -en parte- la sanción anterior del Senado (estos puntos descriptos no estaban contemplados en ese texto). Pero la Cámara alta dio marcha atrás con eso e insistió con el proyecto original. Necesitaba los dos tercios de los votos y obtuvo todos lo que estaban presentes.



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