El funcionario junto al secretario de Política Penintenciaria de la Provincia, Miguel Plo dejó inaugurada en la cárcel modelo de Junín, seis aulas más como parte del programa educativo carcelario que ya cuenta con unos 5.000 alumnos en los niveles primario, secundario y terciario. "Las cárceles no pueden ser la universidad del delito sino el lugar de reeducación y formación para volver a la sociedad", se explayó Casanovas ante diversas formaciones de internos con las respectivas banderas de ceremonias.
El Servicio Penintenciario Bonaerense ha dotado en el lugar casas para los guardiacárceles con parques de diversiones para sus hijos que juegan en el perímetro externo del penal pese a que en unos 100 metros juegan un campeonato de futbol los mismos condenados, solo custodiados por altos alambrados y otros sofisticados sistemas de seguridad. Casanovas resaltó la eficiencia del SPB al sostener que un preso le cuesta a la provincia unos $ 15.000 anuales, la mitad de lo que gasta la Nación para un detenido.
Pero no todo fue una exposición sobre la reestructuración carcelaria que persigue atenuar la difícil situación del Penal de Olmos. Casanovas visitó a camaristas, jueces y fiscales provinciales con quienes tuvo tenidas sobre la eficacia de la Justicia para satisfacer las demandas de seguridad que le plantea la población a través de un organismo específico, aunque los problemas de Junín son muchos menores que en el conurbano boanerense.
El ministro planteó con crudeza que el problema de la delincuencia no se puede atacar desde el Estado con anteojeras ideológicas y que no era ni garantista ni no garantista sino un hombre preocupado para aplicar las leyes con eficacia y contundencia para que los delincuentes estén presos y no que los ciudadanos deban vivir presos en sus casas. Casanovas recordó que la aplicación de la reforma procesal en la Provincia de Buenos Aires durante la gestión de su antecesor, Carlos León Arslanián le costó al Estado unos $ 400 millones, sin que los resultados puedan verse ni justificarse.
Espejo
----------- Pero mientras Casanovas anunciaba nuevas cárceles, la Justicia Penal provincial investiga por qué un joven, que según los registros de los Tribunales tenía que permanecer preso en una cárcel, fue detenido cuando iba armado a bordo de un taxi por las calles de esta ciudad. Fuente judiciales señalaron que el procesado, de 28 años, había sido capturado el 17 de junio del año pasado por el delito de robo a mano armada en un kiosco del distrito bonaerense de Ensenada.
También indicaron que en esa causa tanto el juez de Garantías Guillermo Atencio como la Cámara Penal platense le negaron la excarcelación extraordinaria que había pedido la defensa por razones de salud, ya que el joven es portador del virus HIV.
Actualmente, en la causa se estaba debatiendo si el caso era o no elevado a la instancia oral y pública, y según los registros del Juzgado de Garantías, el imputado debía estar alojado en la Unidad Penitenciaria número 9 de La Plata.
Lo cierto es que el procesado fue detenido durante el fin de semana pasado en esta ciudad cuando viajaba en un taxi portando una pistola, y se le inició un nuevo proceso por "tenencia de armas". Al llegar la notificación del arresto, en el juzgado de Atencio buscaron los antecedentes y llegaron a la conclusión de que se trataba de la misma persona que estaba procesada, con prisión preventiva confirmada por el Tribunal de alzada.
En esas circunstancias, se le solicitó un informe a la Unidad número 9, en el cual se indicó que según sus planillas, el preso había sido liberado al ser absuelto el mes pasado en un proceso que se le siguió y que concluyó en una absolución dispuesta en un juicio que llevó adelante el Tribunal Oral número 1 de La Plata, según explicaron fuentes de tribunales.
En ese contexto, precisaron que en el Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) informaron que no tenían registrada la causa por la que tendría que estar con prisión preventiva dispuesta por el juez Atencio y la Cámara Penal.