“Este es un nuevo modelo de organización judicial elaborado por el Ministerio para responder al reclamo ciudadano de una justicia más eficiente, accesible, con costos razonables y más ágil”, aseguró el funcionario.
También Gil Lavedra se refirió al bajo índice de credibilidad y de la eficiencia en la justicia, al tiempo que aseguró que existe una “crisis” en la administración de los recursos de ese Poder.
“La administración de los recursos de la Justicia lo maneja, a partir de su creación el Consejo de la magistratura, según la Reforma Constitucional de 1994, y anteriormente lo hacía la Corte Suprema”.
Con respecto a las nuevas medidas, el ministro habló de la necesidad de crear “un plan de reformas piloto sobre las secretarías de ejecución en el fuero comercial, la informatización en la notificación por e-mail y por fax”, y sugirió que “en la Justicia Civil estamos casi completamente informatizados, como para llegar, aunque sea de modo experimental, a un expediente digital”. Además mencionó “una división de trabajo que tienda al tipo de proceso y que a cada proceso le corresponda una oficina judicial distinta”.
El ministro de Justicia, anunció que en 30 días se va a presentar el plan concreto, “los diagnósticos sobran, es necesario concretar estos cambios”.
Reformas en el Poder Judicial
Acerca de los cambios a implantarse en la Justicia, Gil Lavedra añadió que “los modos de organización del trabajo en el Poder Judicial tienen los mismos parámetros que hace un siglo en el país. La justicia tiene muy bajo índice de credibilidad, la gente confía muy poco en la justicia y tiene un muy bajo nivel de eficiencia”.
“Estos cambios tienen que tener una base de consenso muy fuerte, de un acuerdo que vamos a proponer a la Corte Suprema y al Consejo de la Magistratura”.
Los cambios previstos van desde la instalación de una oficina de informes en la planta baja del Palacio de Justicia, hasta un proyecto de ley sobre firma digital, que agilizará los tiempos de la justicia, permitiendo a los abogados o damnificados, seguir los expedientes desde una computadora.
Fuentes allegadas al ministerio, aseguran que para mejorar no hace falta un aumento de presupuesto sino una completa reorganización del sistema judicial que lo haga más eficiente.
Los juzgados se encuentran abarrotados de expedientes, y este sistema contribuiría a aliviarlos. Un ejemplo concreto es el del fuero correccional, adonde se pondrá en funcionamiento la oficina de causas N/N que dependerá de la Procuración General de la Nación, se formarían cinco oficinas nuevas con competencias exclusivas en juicios ejecutivos.