“Es posible que les estemos causando más daño a los menores si, en nombre de protegerlos, socavamos las protecciones de la Primera Enmienda de la Constitución, que ellos, cuando sean adultos, seguramente heredarán”, dijo el juez Lowell Reed.
La primera enmienda de la Constitución de los Estados Unidos dice: “El Congreso no hará ley alguna por la que adopte una religión como oficial del Estado o se prohíba practicarla libremente, o que coarte la libertad de palabra o de imprenta, o el derecho del pueblo para reunirse pacíficamente y para pedir al gobierno la reparación de agravios”.
La norma tipificaba como delito la conducta de los titulares de las páginas de internet, que permitían el acceso de menores de edad a sitios con contenido nocivo. Las páginas debían contar un sistema para acreditar la mayoría de edad de sus visitantes a través del ingreso del número de tarjeta de crédito. Las multas para los infractores iban desde los 50.000 mil dólares a seis meses de prisión.
Esta no es la primera vez que la ley es analizada por la Justicia. En 2004, la Corte Suprema de Estados Unidos la había suspendido ante el reclamo de empresas contra la aplicación de la normativa.
En efecto, varios sitios de internet, con el apoyo de la Unión de Libertades Civiles de Estados Unidos, señalaron que la ley atentaba contra la libertad de expresión.