“Hemos escuchado un discurso de la Presidenta en el sentido de que es prioridad para el gobierno la calidad institucional, aunque no se han hecho propuestas concretas en ese sentido. Nosotros creemos que hay que fortalecer el rol del Parlamento, terminar con los superpoderes y generar una nueva ley para el Consejo de la Magistratura”, dijo la jefa del bloque del Socialismo, Silvia Augsburger, al referirse al discurso de asunción de Cristina Fernández de Kirchner.
En materia judicial, los partidos buscarán el “pago del impuesto a las ganancias de todos los magistrados y obligación de presentar sus declaraciones juradas de bienes”. Allí coinciden con Cristina Kirchner quien también reclamó que los magistrados tributen ganancias, a lo que hoy están exentos, y calificó esa exención como una deuda de la democracia.
Otro proyecto buscará el traspaso de la Justicia nacional a la porteña. Actualmente la ciudad sólo cuenta con tribunales en lo Contravencional y de Faltas y Contencioso Administrativo y Tributario. No tiene la totalidad de las competencias penales, ni los fueros civil, de trabajo, menores y comercial. Varios proyectos se han presentado para modificar la Ley Cafiero (que retiene la Justicia en manos de la Nación) pero nunca se logró un avance. Ni siquiera cuando se reformó la norma a mitad de año para que la ciudad pueda crear su propia Policía.
La reforma al Consejo forma parte de los ejes de la “Recuperación institucional” y pretende que el cuerpo vuelva a “una composición que respete la noción de equilibrio establecida en la Constitución Nacional, para evitar el predominio del partido de gobierno y garantizar la independencia judicial”.
Actualmente el Consejo tiene mayoría oficialista. Cuenta con cinco miembros sobre los 13 que lo integran. Es el estamento con mayor número sobre el resto de los legisladores, los jueces y abogados. La reforma fue impulsada por Cristina Kichner cuando era senadora en 2005. El ARI, integrante de la Coalición, fue uno de los partidos que más se opuso a la reforma.
Todos los proyectos serán presentados en febrero o marzo del año que viene, señalaron voceros de la Coalición, ya que las comisiones de las cámaras no se conformarán hasta esa fecha por la renovación de miembros del Parlamento y por el retraso en la jura de los diputados bonaerenses que se hacía este miércoles. Diputados y senadores de la Coalición y el Socialismo conformarán un interbloque en ambas cámaras que le permitirá contar con 28 legisladores en la cámara baja y tres en la alta.
En lo institucional también anunciaron que presentarán proyectos para eliminar los superpoderes, modificar la ley que creó la comisión que controla los decretos de necesidad y urgencia. En materia política buscan un nuevo sistema de votación (“evitar maniobras que pudieran ocasionar fraude electoral”) y sancionar una ley de publicidad oficial (“para prevenir la malversación de fondos y el uso de recursos públicos con fines de presión a la prensa independiente”).
Las iniciativas del interbloque también incluyen proyectos sobre seguridad, equidad de género, energía, trabajo, salud, educación y distribución del ingreso, entre otros.