El Tercer Tribunal Tributario de Mendoza está cerca de finalizar un proceso de autoevaluación destinado a mejorar la gestión y el servicio de justicia, lo que comenzó en el 2006 en el marco del acuerdo “Compromiso con la comunidad por la Justicia”. Se trató de un acuerdo suscripto entre la Suprema Corte de la Provincia y el Poder Ejecutivo, gracias al cual el juzgado este año podría obtener el certificado de normas de calidad ISO.
La jueza María Gabriela Abalos a cargo del tribunal, explicó que la iniciativa tuvo distintas etapas de aplicación y que arrojó resultados positivos. Entre ellos una mayor capacitación del personal, e incluso la implementación de una línea telefónica para que los letrados puedan consultar el estado de los expedientes sin tener que ir hasta la mesa de entradas.
El proceso de autoevaluación comenzó en marzo de 2006, con reuniones semanales entre la magistrada y su equipo (16 personas). En ellas se analizan los aspectos negativos y positivos del trabajo diario y luego realizan propuestas para mejorar la gestión. “Allí, cada uno juega un rol fundamental en el logro de los objetivos comunes, debiendo repensar el Poder Judicial sin compartimientos estancos; no se trata de trabajar separadamente funcionarios y empleados sino todos juntos y con metas comunes”, explicó Abalos.
En ese marco de diagnóstico se puso en práctica, por ejemplo, el “Buzón de sugerencias, quejas y recomendaciones”, a través del que los profesionales y público en general pueden depositar por escrito y en forma anónima sus opiniones sobre el tribunal.
“Soy la primera convencida de que esto sirve porque las demandas a la Justicia por la lentitud tienen que ver con la falta de gestión y esto es una respuesta a la gente”, indicó la jueza Abalos.
En el trabajo interno se implementaron las “planillas de rendimiento cuantitativo” para mostrar la cantidad de expedientes que diariamente eran revisados por cada uno de los empleados tanto de secretaría, de mesa de entradas como lo que correspondía a secretarios y juez.
Mientras que uno de los puntos más destacado es el referido a la capacitación y motivación del personal. En ese sentido se puso en marcha la propuesta de “Jefe por un día”, que implicaba ocupar el cargo inmediato superior por una o dos semanas como una forma de aprender y ejercer las principales funciones de los jefes. Esto permitió una rotación laboral y preparó al personal para los ascensos.
Finalmente se acordó la iniciación de un proceso de capacitación en temas tributarios, procesales y de gestión en general. Lo dictará la jueza Abalos y tendrá una duración anual.
“Teniendo en cuenta lo actuado y los resultados obtenidos hasta el momento, es de destacar el esfuerzo constante de todo el personal de este juzgado, quienes han asumido el compromiso personal de aportar lo mejor de cada uno para conformar un verdadero equipo de trabajo, que tomando decisiones en forma conjunta, con mi conducción, no han tenido pruritos a la hora de auto evaluarse, de recibir críticas y apoyos, de recargarse en sus tareas diarias con las reuniones, debates, y discusiones que todo el proceso ha generado”, concluyó Abalos.
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