La caja negra del avión demostró que Chefik Gharbi perdió el control de la situación, cedió el mando de la nave al copiloto y se puso a rezar. Gharbi y el copiloto, quien también fue declarado culpable y condenado, sobrevivieron a la tragedia junto con otras 21 personas y merecieron la pena de 10 años en prisión luego de que las autoridades determinaran que ninguno de los dos llevó a la práctica las medidas de emergencia.
Las autoridades de aviación italianas señalaron que el avión ATR se estrelló el 6 de agosto del 2005 al quedarse sin combustible, pues la bomba de combustible era del modelo equivocado y no indicó que los tanques estaban casi vacíos.
El juez Vittorio Anania, de Palermo, sostuvo que además de los errores técnicos, fueron errores humanos los que ocasionaron el accidente, por lo que encontró a Gharbi y al copiloto Ali Kebaier culpables del cargo de homicidio.
Además de Gharbi y Kebaier, otras cinco personas, entre ellas ejecutivos de la aerolínea, fueron hallados culpables y recibieron sentencias menores, mientras dos personas de la empresa fueron exculpadas.
“Gharbi está convencido de que hizo lo que pudo para salvar cuantas vidas fuera posible. Enfrentando el peligro, invocó a su Dios, como hubiera hecho cualquiera de nosotros”, dijo su abogada Francesca Coppi.
El avión de la empresa Tuninter se estrelló en aguas al norte de Sicilia, Italia. El piloto esperaba hacer un aterrizaje de emergencia en Palermo, pero cayó al mar antes de tocar tierra cuando falló el segundo motor de la aeronave.