González Wercalde se pronunció a favor de suspender los procesos que se le siguen a Massera al considerar que “no está en su sano juicio”, con lo cual no puede ejercer su derecho a defensa.
“Párrafo aparte merece la impugnación referida a la incapacidad de Massera, que en mi opinión, debe prosperar”, dijo González Wercalde que citó informes periciales que indican que las facultades mentales de Massera “no encuadran dentro de la normalidad psicojurídica”, que presenta “un Trastorno Psicorgánico que trae aparejado un Deterioro Cognitivo Global”.
Este año, un médico italiano contradijo lo afirmado por los médicos argentinos y opinó a favor de juzgarlo en Roma por la desaparición de tres ciudadanos de esa nacionalidad.
A mitad de este año, la Cámara de Casación Penal ratificó la inconstitucionalidad de los indultos, confirmando el fallo que en abril de 2007 había dictado la Cámara Federal. Tras esas sentencias, las defensas de Videla y Massera interpusieron recursos ante la Corte, que deberá decidir la suerte de los represores.
Los ex mandamás del Ejército y la Armada, dijo González Wercalde, “nunca dejaron de estar condenados por los crímenes en que intervinieron como cabezas del plan sistemático y clandestino de aniquilación de personas en violación de los derechos humanos, y esa condena, no la pena, devino firme, inmutable e irrepetible”.
En junio de este año, la Sala II de la Cámara de Casación Penal declaró la inconstitucionalidad de los indultos que concedió el entonces presidente Menem en 1990 a Videla y Massera.
Así, quedaron firmes las condenas a reclusión perpetua que Videla y Massera cumplían al momento del indulto por lo resuelto por la Cámara Federal porteña en 1985 en el “Juicio a las Juntas”.
Actualmente, Videla está detenido en Campo de Mayo, luego que se le revocara su detención domiciliaria, mientras que Massera cumple detención en su departamento ubicado en el barrio de Palermo.