La impugnación de parte de la dependencia que responde al presidente Felipe Calderón se dio luego de una campaña emprendida por grupos conservadores, que rechazaron la norma aprobada por los diputados del DF.
El 21 de diciembre de 2009, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (la capital mexicana), dominada por la izquierda, modificó el marco jurídico local y permitió el casamiento entre personas del mismo sexo. Esas reformas convirtieron a la Ciudad de México en la primera de América Latina en permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, interpretó a la decisión de la Procuración mexicana como un “grave error” y anticipó que su administración acudirá ante la Suprema Corte para presentar argumentos a favor de las reformas al Código Civil.
“Me parece que es un error serio porque el procurador es el abogado del Poder Ejecutivo federal y creo que no le corresponde al Ejecutivo federal decidir sobre las leyes en la ciudad de México. Tal pareciera que volvemos a los tiempos en el que éramos una dependencia del gobierno federal”, evaluó Ebrard.
El jefe de Gobierno de la Ciudad de México añadió que “se trata de una controversia que pretende limitar derechos de personas y eso me parece muy grave. No creo que sea el procurador General de la República o el titular del Poder Ejecutivo federal quienes deban permitir o no a las personas tomar sus propias decisiones sobre su vida y sobre sus preferencias sexuales”.
Cualquier parecido con Argentina es pura coincidencia
A mediados de noviembre de 2009, la jueza en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de Buenos Aires Gabriela Seijas había declarado la inconstitucionalidad de dos artículos del Código Civil y dio así luz verde al casamiento entre Axel Freyre y José María Di Bello.
Sin embargo, un día antes de la fecha elegida por los novios (el 1º de diciembre, en el día de la lucha contra el Sida), la jueza nacional Marta Gómez Alsina firmó un fallo que anuló el matrimonio.
Igualmente, Freyre y Di Bello contrajeron matrimonio el 28 de diciembre último en Ushuaia a partir de la autorización que obtuvieron por un decreto de la gobernadora de Tierra del Fuego Fabiana Ríos.
Este año el tema del matrimonio gay quedaría zanjado de dos formas: o a través de un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que ya adelantó que se pronunciará en 2010 en la causa “Rachid” o por una ley del Congreso Nacional.