Con Suecia ya son cuatro los países de Europa que permitieron los casamientos gays. Anteriormente los habían legalizado España, el primero de todos, Holanda, Bélgica y Noruega. Mientras tanto en el resto del mundo solo están permitidos en Canadá y Sudáfrica.
La nueva ley fue redactada por el Comité de Asuntos Civiles de Suecia y modificó una norma que fue sancionada en 1995 y que reconocía a las parejas de hecho integradas por personas del mismo sexo.
La aceptación de los casamientos entre personas del mismo sexo fue aprobada por 261 votos a favor, 22 en contra y 16 abstenciones. La norma fue aceptada por seis de los siete partidos políticos que integran el Parlamento sueco. Solo se opuso el Cristiano Demócrata.
Según un informe de la Agencia de Derechos Humanos de la Unión Europea, Suecia es el país del bloque más tolerante en lo que respecta a la homosexualidad. Desde 1995 las parejas homosexuales en Suecia podían unir de hecho (pero no casarse) y desde el 2002 se permitió que adoptaran hijos.
La aceptación de los derechos gays se extiende a toda la región de los países escandinavos. Además de Suecia, Noruega también permite esa clase de uniones. Y Dinamarca que la semana pasada su Parlamento aprobó el derecho de los gays a adoptar chicos.
Respecto a la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo, el Gobierno de Suecia señaló que “la decisión significa que el género nunca más tendrá un impacto en la capacidad de casarse y que la ley sobre asociaciones registradas es revocada”.