El aumento, que no será retroactivo a octubre como lo demandaban los gremios, estaba pendiente desde 2009 por la negativa del gobernador Celso Jaque a otorgarlo.
En declaraciones a medios locales Roberto Macho, dirigente de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), adelantó que, en consonancia con este aumento, se va a exigir para los funcionarios judiciales una suba del 30 por ciento.
Pese al incremento salarial aprobado este martes, los magistrados de Mendoza estarían en condiciones de exigir uno nuevo porque, como en otras provincias, están atados a los jueces nacionales y éstos recibirán un aumento de 10 por ciento a partir de este mes, según lo establecido por la Corte Suprema de la Nación.
Este martes, el Máximo Tribunal aseguró que el aumento –reclamado por la Unión de Empleados de la Justicia Nacional (UEJN)- regirá para todas las categorías del escalafón del Poder Judicial. El incremento será sustentado con los recursos generados por el Poder Judicial, conocidos como “activos financieros”.
El convenio que estableció que los magistrados mendocinos verían subir sus sueldos al mismo ritmo que los nacionales se firmó en abril de 2008. Luego un decreto y una ley lo ratificaron.
Sin embargo, el año pasado los jueces nacionales recibieron una suba de 10 por ciento en abril y de 5 por ciento en octubre. En ambas oportunidades la Suprema Corte local emitió una acordada para que el aumento fuera simultáneo pero Jaque no la cumplió. En ese momento dijo: “No hay plata. Tendrán que esperar”.
El aumento para los más de 300 jueces mendocinos salió de las arcas del Poder Judicial, que este año recibió su presupuesto más bajo en la última década. Sin embargo, el titular de la Corte Alejandro Pérez Hualde solicitó una partida extra de 31 millones para hacer frente a nuevos gastos, que los legisladores se comprometieron a conceder.