La Cámara alta aprobó este miércoles los proyectos para combatir las salideras bancarias, crear el Servicio Cívico Voluntario (SCV) e incorporar la figura de desaparición forzada al Código Penal, lo cual fue apoyado por los 68 senadores presentes. Problemas para la votación del SCV. Al cierre de esta edición, se discutía el proyecto de ley de Glaciares, con media sanción en Diputados.
En una sesión que promete extenderse hasta la madrugada, el Senado ya aprobó una ley contra las salideras bancarias, la creación del Servicio Cívico Voluntario (SCV) y, por unanimidad, la incorporación de la figura de desaparición forzada al Código Penal.
La senadora por Salta Sonia Escudero dijo que la desaparición forzada es un “delito continuado que no puede prescribir” y añadió que, con esta propuesta, se dará la posibilidad de que el juez, de oficio o a pedido de parte, aparte de las fuerzas de seguridad a uno de sus integrantes, cuando de la causa surja que pueda ser autor o partícipes de lo que se investigue.
Escudero recordó que Argentina había ratificado la Convención sobre Desapariciones Forzadas de Personas y comentó que en el proyecto se trabajó junto con la camarista Lucía Larrandart y con el abogado especialista en Derechos Humanos Rodolfo Matarrollo.
La senadora por Salta señaló como “deuda pendiente” la incorporación de la figura de genocidio al Código Penal. Más tarde, el senador Ernesto Sanz consideró que el incluir las desapariciones forzadas al Código Penal argentino implicaba “saldar una deuda” porque recordó que hasta el momento no estaba tipificado (aunque desde la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida se realizaron más de una decena de juicios).
El presidente de la UCR negó que la incorporación de la figura del arrepentido fuera novedosa para el derecho penal interno y dijo que no afectaba al artículo 18 de la Constitución.
El proyecto para combatir las salideras bancarias, que ya tiene media sanción de Diputados, fue definido por el senador radical Eugenio “Nito” Artaza como un “parche”. El legislador consideró “urgente” el tratamiento de una nueva ley de armas. “Mientras nosotros hablamos acá hay 1.200 armas que se pierden de los regimientos de FFAA que no están registradas en el Renar”, soltó el capocómico que también pidió controlar a las agencias de seguridad y trabajar en el artículo 189 bis del Código Penal, sobre portación de armas.
“Llevar y portar armas no es normal, no somos cowboys que viven en el siglo XVII”, dijo Artaza que pidió “trabajar para secar la calle de armas y que el monopolio [de éstas] lo tenga el Estado nacional”.
Más resistido, sobre todo por el oficialismo, fue el proyecto que proponía la creación de un Servicio Cívico Voluntario. La idea fue acompañada por el vicepresidente Julio Cobos y durante la sesión varios senadores (entre ellos Sanz) expusieron las ventajas que trajo para la provincia de Mendoza. Sanz dijo que la iniciativa tenía “algo de seguridad y mucho de inclusión social”.
“No recuerdo que una ley que crea un programa haya tenido una votación tan dividida”, manifestó el radical y sostuvo que el Servicio Cívico Voluntario era “un aporte, ni un obstáculo ni un reemplazo a los programas actuales”.
La senadora Blanca Osuna cargó contra el SCV. Dijo: “Está pensado para los más pobres y es diferenciarlos”.
Desde la oposición también cargaron contra el oficialismo por la ausencia del senador José Pampuro, autor de una iniciativa sobre SCV y quien fuera ministro de Defensa cuando el entonces presidente Néstor Kirchner y el gobernador mendocino Cobos suscribieron un acuerdo para implementar el programa en la provincia cuyana. El jefe de los senadores K, Miguel Angel Pichetto, dijo que “la ausencia [de Pampuro] tiene que ver con respetar la decisión política del Gobierno nacional sobre el tema”.
Pichetto también cargó contra los canales de noticias que “viven conectados con la radio policial” y constantemente difunden información policial. El senador por Río Negro sostuvo que “los niveles de seguridad de Argentina son superiores a la media de América latina” y cuestionó en duros términos contra la justicia bonaerense. Dedicó un párrafo a la Cámara del Crimen de Dolores por el permiso para permanecer en prisión domiciliaria para Gustavo Prellezo, condenado por el crimen del fotógrafo José Luis Cabezas.