En una entrevista con este diario, el senador Nicolás Fernández aseguró que “está en cabeza de la Presidente" esa idea de que el género tiene que estar representado entre los legisladores que integrarán el próximo Consejo de la Magistratura. En esta nota, las diputadas y senadoras que podrían ir al organismo.
En una entrevista que mantuvo esta semana con DiarioJudicial.com, el senador Nicolás Fernández, que preside la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, afirmó, en relación con la reforma al Consejo de la Magistratura, que “se está hablando mucho de la representación del género”.
“Yo se que está en cabeza de la Presidente esa idea de que el género tiene que participar”, afirmó Fernández que enfatizó que la primera mandataria consideraría que “es importante la representación de las mujeres” tanto de Diputados como del Senado. La reforma aprobada por Diputados la madrugada del 1º de julio estipula que deberán ser 6 los legisladores en el Consejo, “a propuesta de los tres bloques más numerosos de cada Cámara”.
En la actualidad, la única mujer entre los 13 consejeros es la diputada del Frente para la Victoria Diana Conti, que es presidente de la comisión de Disciplina y Acusación del Consejo y participa como vocal en varias comisiones relacionadas con la Justicia en la Cámara Baja. Sin embargo, Conti –al igual que el resto de los consejeros- no tiene posibilidad de reelección y deberá ser reemplazada a partir del 17 de noviembre próximo.
Otras mujeres que pasaron por el Consejo fueron la diputada peronista Leila Chaya, su par de la Coalición Cívica Marcela Rodríguez y la ex secretaria de Justicia Marcela Losardo, quien renunció a su cargo en agosto de 2009 y fue reemplazada por Héctor Masquelet. En tanto, de las 4 comisiones del Consejo, 3 secretarias son mujeres y el único varón es secretario de la Comisión de Selección.
La ley que regula el funcionamiento del órgano que selecciona y acusa a los magistrados establece que para ser consejero se deben reunir las mismas condiciones que para ser juez de la Corte Suprema, es decir, es una obligación sine qua non ser abogado.
Según un relevamiento de este diario, en la Cámara Baja hay poco más de 30 diputadas del Frente para la Victoria pero la mayoría no son abogadas o por lo menos sus profesiones no figuran en la página web de Diputados. Quienes sí pasaron por la Facultad de Derecho, y se recibieron, son las legisladoras Rosana Bertone (que integra la comisión de Asuntos Constitucionales), la aliada K Silvia Vázquez (de Concertación Forja) y María Laura Leguizamón, que ya fue consejera de la Magistratura.
Nada dice el portal de Diputados acerca de los estudios de Stella Maris Córdoba y Patricia Fadel (vicepresidente de la Cámara Baja), ambas integrantes de la comisión de Asuntos Constitucionales. En tanto, las diputadas Graciela Giannettasio y Adriana Puiggros son docentes y Sandra Mendoza, ex esposa del gobernador de Chaco Jorge Capitanich, es kinesióloga.
En el Senado las cosas no serían muy distintas: de las 9 legisladoras que responden al Frente para la Victoria, solo dos son abogadas: María José Bongiorno y Marina Riofrío, representante de San Juan y quien participó en el jury de enjuiciamiento que en marzo último destituyó al juez federal de Campana Federico Faggionato Márquez.
Si bien las senadoras Lucía Corpacci y Beatriz Rojkes de Alperovich participan en comisiones relacionadas con el quehacer de la Justicia (Asuntos Constitucionales y Derechos y Garantías), la primera es cirujana y la esposa del gonernador de Tucumán es fonoaudióloga. Si se sabe en cambio que la senadora Elena Corregido es profesora de Química, Ada Maza es ingeniera, Blanca Osuna psicopedagoga, Nanci Parrilli psicóloga y Teresita Quintela, docente.
La última palabra la tendrá la abogada Cristina Fernández de Kirchner.