Becerra, al hablar en el acto inaugural del Primer Congreso internacional “El niño víctima ante los procesos judiciales” enfatizó que “tal como se ha diseñado el proceso judicial, poco interesa la opinión e interés de la víctima, cuando su participación no es considerada casi un estorbo”.
“El foco de la problemática de la criminalidad se ha dirigido al autor del delito marginando a la víctima. La preocupación exclusiva por el delincuente ha conducido a las instituciones a desatender a la víctima y en muchos caos a revictimizarla a través de la intervención de las agencias estatales”, enfatizó ante la presencia de jueces, fiscales y del ministro de Justicia, Jorge De la Rúa.
El titular del Ministerio Público planteó que “la asistencia, con un enfoque clínico criminológico, implica una labor de individualización en relación con cada caso, de manera que permita advertir la situación por la que atraviesa la víctima , su historia y en especial, las lesiones sufridas como consecuencia del delito”.
En otra parte de su discurso, Becerra planteó que “la persecución del delito no puede quedar en manos de los ciudadanos (delegación a la que ningún ciudadano aspira)”, ya que “el común de la gente espera de los organismos estatales una actividad eficiente que permita recuperar la confianza en ellos depositada”.
Aseguró también que “la asistencia a las víctimas constituye una materia desatendida en la práctica y cuya atención no sólo es legítimamente reclamada por la comunidad, sino que, . además, constituye un imperativo ético para la función del ministerio público.”
“No hace falta resaltar la mayor vulnerabilidad a la que está expuesto un niño, y las consecuencias de mayor relieve que debe soportar, ya sea como consecuencia de la victimización a la que haya sido expuesto, o la eventual revictimización que debe soportar como consecuencia de la intervención de los diversos actores institucionales”, enfatizó.
Además, en referencia a los niños víctimas, Becerra aseguró que instruyó “específicamente a los fiscales de todos los fueros e instancias para que informen a la Oficina de Asistencia a la Víctima de todos aquellos hechos que involucren a niños víctimas de delitos contra la integridad sexual o de lesiones, producto de la violencia familiar”.