G) MOVIMIENTO

Hacia la conformación de una corriente de ideas que trate de transparentar el funcionamiento de la Justicia y de reencontrarse con la credibilidad ciudadana, se están ensayando desde distintos sectores de ese Poder del Estado. En una quinta en Parque Leloir de un importante -pero poco mediático- juez federal suelen organizarse los viernes tenidas alrededor de buenos tintos y jugosos asados con jueces y fiscales -aunque algunos de estos últimos tienen pergaminos que podrían sonrojar al más pintado y por eso no quieren la presencia de periodistas-. Por otro lado, un influyente cercano a la Embajada de Estados Unidos persigue idéntica actitud pero de un modo más abierto y democrático -la única manera que la Justicia supere sus problemas es dejando de lado inexplicables y mezquinas actitudes egoístas que atentan contra un objetivo mayor- que su antecesor federal al estimular sólo ganas de trabajar en serio, sin sectarismo. Por una tercera vertiente y a varios cuerpos, viene trabajando -como ya se comentara- el juez Cruciani con sus "Manos Limpias". El segundo grupo -en su momento- hasta había logrado el interés de dos -uno de ellos considerado por su cintura y habilidad política- jueces de la Corte y varios camaristas y jueces de primera línea para impulsar este meneado reposicionamiento judicial. Lamentablemente, mezquindades personales enfriaron los espíritus que, ahora, quieren renacer. Sería importante que esos esfuerzos se junten para no caer en meras especulaciones abstractas al calor de un vaso de vino o de una tira de asado.

hugo morales / dju