Así lo confirmaron fuentes confiables cercanas a la causa, quienes indicaron que Liporaci hará lugar al pedido de realizar un entrecruzamiento de llamadas telefónicas "entrantes y salientes" mediante la utilización del llamado sistema "Excalibur".
Entre los careos previstos se cuentan además, el de Cafiero con los senadores justicialistas Ramón Ortega y Ángel Pardo, a quienes aquel había mencionado como los legisladores que habían aludido al presunto pago de sobornos en el Senado en el marco del tratamiento de la Reforma Laboral.
En su declaración testimonial ante Liporaci, Cafiero ratificó el contenido de una conversación que había mantenido con Duhalde, y que cuando él le comentó su preocupación por la versión de los sobornos, el presidente del justicialismo bonaerense le habría advertido que eso ya lo sabía por boca de Ortega, referencia que fue desmentida por ambos.
Asimismo, el magistrado también dispondría un careo entre el senador justicialista salteño Emilio Cantarero y la periodista del diario La Nación, María Fernanda Villosio, quien publicó detalles de una entrevista mantenida en el despacho del legislador en la que este le habría confesado que cobró sobornos. Cantarero negó el contenido de esa entrevista, pero a partir del escándalo que se desató pidió licencia en su banca por tiempo indeterminado. Los resultados de esa diligencia solicitada por los fiscales Eduardo Freiler y Federico Delgado jugarían la suerte de Cantarero, ya que de acrecentarse la veracidad de sus dichos ratificaría la postura del magistrado quien lo considera como "confeso".
Los fiscales solicitaron además la declaración testimonial del ex jefe de gabinete de ministros Rodolfo Terragno, ya que los representantes del Ministerio Público están interesados en saber por que se negó a firmar un incremento en las partidas de la SIDE de 30 millones de pesos.