La Justicia salteña condenó a siete meses de prisión a un hombre que mató de dos disparos al perro de un vecino argumentando que el animal se comía sus gallinas. “Los animales son vulnerables, indefensos y están completamente a la disposición de los seres humanos” sostuvo la jueza en el fallo.
La titular del juzgado en lo Correccional, de Garantías y Menores de Segunda Nominación de Tartagal, provincia de Salta, Sandra Sánchez, condenó a un hombre a siete meses de prisión de ejecución condicional y le aplicó una multa de mil pesos por haber matado al perro de su vecino.
Se trata de la causa “Olguin, Néstor Hugo – daños y tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil – Cuellar, Luis Fernando” que se inició cuando el pasado 19 de abril el imputado en la localidad de Embarcación disparó dos veces con una escopeta contra “Shado”, a un cachorro de raza Ovejero Alemán de siete meses.
En su testimonio, el autor de los disparos contra el animal sostuvo: “Ya me canse de decir antes que pase por el tema de las gallinas muertas, el perro entraba y mataba las gallinas, a la noche me encontraba con los animales muertos, ese día sentí que las gallinas gritaban, con un palo lo corrí al perro, tire el tiro para que se vaya, salió para afuera, pensé que no le había pasado nada, me hicieron quedar el arma, quería hacer una denuncia de lo que paso en mi casa”.
“No era la intención solo para hacerlo asustar, una vez fui a la policía con la gallina muerta”, concluyó Olguin. Lo que para el Fiscal Correccional 2, Gonzalo Ariel Vega, significó que el imputado actuó de manera deliberada y con intencionalidad. Según se consigna en el expediente, el animal estaba muerto frente a la casa de su dueño, mientras que los disparos fueron efectuados desde el domicilio de Olguín.
La magistrada tuvo por probado que Olguín cometió actos de crueldad hacia la mascota de su vecino y recordó que la ley 14346 reprime al que “hiciere víctima de crueldad a los animales”, descartando así los argumentos del autor de los disparos.
“El relato del imputado resulta poco creíble” explicó la jueza ya que “los argumentos del imputado quedan desvirtuados y hubo una intención no de amedrentar o asustar, sino de causarle la muerte al animal, disparándole en la puerta del fondo de su casa, con dos tiros certeros, uno en la pierna derecha y otro en el cuello”, consigna el fallo.
“Los animales son vulnerables, indefensos y están completamente a la disposición de los seres humanos” sostiene la magistrada por lo que “los que dañan el bienestar de los animales deben poder ser acusados de violaciones de los derechos que les concedemos legalmente a ellos, y los derechos concedidos por la ley 14346 son los de no hacerlos víctimas de los actos de crueldad, y en autos el primer disparo ya configuró un acto de crueldad”, dijo.
Y concluyó: “No conforme con ello el acusado volvió a disparar por segunda vez, y con ese comportamiento buscaba matarlo por el sólo espíritu de perversidad”.
Por todo ello la jueza condenó a Olguín a 7 meses de prisión en ejecución condicional, una multa de mil pesos y le impuso como regla de conducta recibir capacitación sobre el uso de armas.