B) SIN SALIDA

Sobre el futuro de la magistratura de Liporaci, fue el análisis del funcionario presente que por su ubicación en el poder, merece ser escuchado. Es que más allá de las ulterioridades de la causa penal que el fiscal Pablo Recchini está dispuesto a impulsar y de lo que haga Cavallo, jugado ya a la cámara federal con el renovado apoyo de Luisa Riva Aramayo, políticamente el juez no se puede sostener. Así parecieron entenderlo los peronistas Miguel Pichetto –hombre leal a Carlos Menem y, ahora, su principal espada en la Justicia- y María Lelia Chaya, diputada por el PJ salteño que representa al gobernador Juan Carlos Romero, quienes no opusieron reparos a la citación ante la Comisión de Acusación para que Liporaci haga su descargo, este martes 12 de diciembre. Los peronistas se replegaron cuando vieron la actitud de Carlos Maestro, el diputado radical que ingresó en reemplazo de Melchor Cruchaga pese a las promesas que el abogado Arnoldo Klainer –voluntarioso operador del Gobierno que aspira emular a Carlos Corach aunque sin la contundencia del ex ministro del Interior - también le trasmitió a Liporaci de parte de Fernando de la Rúa. “Si Maestro se sacó el expediente de encima, si Fernández –pese al doble mensaje de Carlos Chacho Álvarez que hasta mandó a la diputada Alicia Castro a apoyar a Liporaci- quiere hacerle juicio político ya y Alfredo Vítolo que refleja el pensamiento del alfonsinismo pero dice hablar por boca de De la Rúa, lo “mata” a Liporaci por los diarios, es muy poco lo que puede hacer el menemismo para salvar al juez “, respondió el avesado consejero. Pese a ello, uno de los abogados de mucha influencia en el anterior gobierno dijo: “Pero el partido (PJ) no puede entregar a un peronista de toda la vida” aunque coincidió que en este caso hubo muchas “desprolijidades.”

hugo morales / dju