Le aceptan la renuncia a una camarista laboral | Si no hay copia de la resolución, igual se zafa de la nulidad | Los fundamentos de la condena a Cecilia Pando
Aceptan la renuncia de una camarista laboral
El Gobierno Nacional le aceptó la renuncia a María Cristina García Margalejo, actual integrante de la sala V de la Cámara del Trabajo. La renuncia fue publicada este jueves en el Boletín Oficial mediante el Decreto 254/2013, que lleva la firma de la presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, y el ministro de Justicia, Julio Alak. A la magistrada le fue aceptada la renuncia a partir del próximo 1º de abril.
No hay nulidad de la notificación cuando no se acompañó copia del auto de procesamiento
Así lo resolvió la Cámara Federal, en la causa "C.L., G. s/ nulidad".Los jueces Eduardo Farah, Eduardo Freiler y Jorge Ballestero, resolvieron en un planteo de nulidad, interpuesto por un abogado que, al momento de ser notificado del auto de procesamiento de sus asistidos, "no se le adjuntó copia de la resolución, circunstancia por la que no habría podido conocer los detalles que llevaron al juez a decidir en ese sentido, perjudicando así el derecho de defensa en juicio", los magistrados entendieron que "el juzgado procedió de conformidad a los imperativos legales que rigen la materia al notificar mediante la transcripción íntegra de la parte dispositiva del auto en cuestión", por el cual rechazaron el planteo.
Cecilia Pando condenada
Guillermo Morosi, juez en lo Penal y Contravencional de Capital Federal, dio a conocer los fundamentos de la condena a Cecilia Pando, titular de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina (AFyAPPA), a cinco meses de prisión por su "forma especialmente intolerable e innecesaria de expresarse" al arruinar los pañuelos blancos de las Madres pintados alrededor de la pirámide de la Plaza de Mayo. El magistrado expresó que “Pando pudo expresarse libremente por otros medios no ilícitos, tal lo que surge de la video filmación, en la que se la observa hablando a través de un megáfono y al resto de sus acompañantes exhibiendo carteles y pancartas alusivos a sus reclamos, actividad que –vale destacar- según se ventilara en el juicio, venía llevando a cabo en forma ininterrumpida una vez por mes y desde hacía aproximadamente tres años”.