Los proyectos que habían sido tratados en la Cámara Alta volvieron de Diputados con modificaciones. Este martes se elaboraron dictámenes, en un plenario de comisiones del Senado, sobre los proyectos de ingreso igualitario a la Justicia y la Reforma al Consejo de la Magistratura.
Después de algunas semanas de debate intenso, con cruces y agresiones que hasta llegaron a lo físico, el oficialismo parlamentario llegó a dar media sanción y convertir en ley algunos de los proyectos elaborados por el Poder Ejecutivo en torno a la reforma de la Justicia. Sin embargo las iniciativas recibieron, durante las discusiones, algunas modificaciones.
Los proyectos que más divergencias generaron habían ingresado por la Cámara Alta, y ahora, tras un recorrido por el pleno de Diputados, volvieron a ser tratados, con cambios, en la sesión conjunta de las comisiones de Legislación General, de Asuntos Constitucionales, y de Justicia y Asuntos Penales del Senado.
En estos términos, los legisladores elaboraron un dictamen en torno a los proyectos que prevén la reforma al Consejo de la Magistratura y el ingreso igualitario a la Justicia.
Es importante recordar los cambios a la propuesta original. En principio, se realizó una ampliación de los integrantes del Consejo a 19: 3 jueces, 3 abogados, 6 académicos de cualquier disciplina; 6 legisladores y 1 representante del Poder Ejecutivo. Todos serán elegidos por “el Pueblo de la Nación por medio de sufragio universal”.
Al mismo tiempo, hubo dos cambios fundamentales más: la mayoría necesaria para realizar un jury ya no será de dos tercios del total, sino una mayoría simple. Pero también, y como parte de un punto que resultó particularmente repudiado, se devolvió la potestad administrativa a la Corte Suprema sobre el Poder Judicial.
A pesar de los cambios, el senador Ernesto Sanz (UCR) manifestó: “El corazón del proyecto no ha sufrido ninguna modificación. El corazón es la modificación de la integración, del proceso de selección y de las mayorías. Es un avance de este y de cualquier oficialismo sobre un organismo que debería estar absolutamente alejado de cualquier manejo partidario”.
Por su parte, Miguel Pichetto (FpV) retrucó: “estamos consolidando los grandes partidos nacionales. Es la única herramienta para terminar con un sistema de fragmentación, con el armado de partidos como si fueran quioscos”, a la vez que agregó que “los partidos provinciales deberán adherirse a uno nacional”, debido a que el sufragio será universal.
Con respecto al ingreso al Poder Judicial, se realizaron algunas modificaciones sustanciales. El artículo cinco quedará redactado de la siguiente manera: “Excepcionalmente se podrá ingresar por designación directa en los cargos de relator de Cámara y secretario privado de primera instancia, pero tales agentes no podrán ser promovidos a planta permanente en forma definitiva. Asimismo, el titular de la dependencia podrá designar en forma directa dos cargos letrados, en las mismas condiciones que lo establecido en el párrafo anterior”.
El artículo 10 establece, ahora, que “los concursos para el ingreso al Poder Judicial de la Nación en los cargos referidos, se deben realizar en la Corte Suprema de Justicia de la Nación, y los de ingreso al Ministerio Público de la Nación se deben efectuar en la Procuración General de la Nación o en la Defensoría General de la Nación, según corresponda”.
Por otra parte, el artículo 11 ahora precisa que “en cada caso, la Corte Suprema de Justicia de la Nación y el Ministerio Público de la Nación, en el ámbito de sus respectivas competencias, dispondrán la integración de los órganos encargados de sustanciar los concursos. Se deberán establecer concursos regionales con alcance en todas las jurisdicciones, a efectos de garantizar la participación de todos los ciudadanos del país”.