Desde que se anunció el proyecto de reforma y unificación de los Códigos Civil y Comercial, las editoriales jurídicas se ven ante un dilema: si imprimir nuevas ediciones actualizadas o esperar las modificaciones para publicar nuevos textos. Diario Judicial consultó a distintos editores y esa indefinición paralizó la venta de Código Civil y comentados. El caso de Librarius, Hammurabi, Thomson Reuters–La Ley y Rubinzal Culzoni.
Si bien la reforma de los Códigos Civil y Comercial modificará las relaciones y situaciones jurídicas existentes una vez aprobada, parecía que por el momento el debate sólo les preocupa a la mayoría de los académicos y a las personas relacionadas. Resulta que existen otros interesados, por otros motivos que abogados y jueces, pero directamente relacionados con ellos, en tener la certeza de cuando se van a aprobar las modificaciones, y ellos son las editoriales y distribuidoras de libros y textos jurídicos.
La situación es la siguiente: no saben si sacar al mercado nuevas ediciones de los Códigos Civil y Comercial, o libros sobre el tema, con el riesgo de quedar desactualizados una vez promulgada la reforma; o esperar a que se aprueba la misma e inundar las estanterías con la mayor variedad de títulos posibles ante la demanda de información proveniente del microclima judicial. Eso sí, sin fecha cierta.
La Feria del Libro parecía ser un termómetro al respecto. Desde los stands de las editoriales más importantes, como Errepar, Ediar, y Thomson Reuters–La Ley informaron a Diario Judicial que seguían imprimiendo nuevas ediciones. La Ley, incluso, indicó que hace poco lanzó la última edición del Manual de Derecho Civil de Borda.
Errepar, por su parte, tiene ediciones del Código Civil y les agregó como novedad algunos textos que tratan sobre la reforma y sus implicancias. Ediar dijo a Dju que no tenía problemas al respecto porque "se dedicaba mayormente a libros de Derecho Penal".
Pero la mayor cantidad de consultas por libros y manuales de la materia es propiedad absoluta de los estudiantes, que no pueden resignar un cuatrimestre de espera para poder estudiar obligaciones con el nuevo Código Civil y Comercial unificado.
Por otro lado, los que utilizan estos productos como herramientas de trabajo tampoco se van a arriesgar a hacer una inversión por un tratado o un código comentado con el conocimiento de que, más temprano que tarde, cambiarán las reglas del juego cuando el Congreso de la Nación presumiblemente sancione la nueva ley.
El oficialismo volvió a traer el proyecto a la Cámara de Diputados en lo que denominan el segundo paso de la "reforma judicial". No se descarta que el Código Civil sea reformado antes de las elecciones legislativas de octubre.
Qué hacer en la dulce espera
Lautaro Crisci, responsable de publicación de Librarius, distribuidora de textos jurídicos, indicó que la mayoría de las editoriales "no estaban publicando" ejemplares de los Códigos Civil y/o Comercial actualizados debido a la inminente sanción del proyecto de reforma. Y las consecuencias se observan en la actualidad, que es el momento en el que mayor demanda hay de ejemplares de códigos por parte de los estudiantes de Derecho.
Por otra parte, Blanca Cabrera, del Departamento de Producción de la Editorial Hammurabi, manifestó a DiarioJudicial.com: "Nuestra línea de ediciones apunta exclusivamente a obras jurídicas, y los contenidos a publicar se seleccionan luego de evaluar cuáles pueden llegar a ser herramientas útiles que despierten interés entre los profesionales del Derecho".
Al preguntarle acerca de este dilema editorial, respondió que "en la actualidad no es sencilla la selección de temas, debido a que la anunciada y demorada sanción de la ley de reformas del Código Civil nos obliga a postergar o dejar de lado importantes proyectos de Derecho privado que se hallaban en curso de edición y/o contratación, para dedicarnos sólo a la edición de temas de Derecho penal y procedimiento, Derecho Laboral y Derecho Procesal Civil".
"En este estadio de los acontecimientos, es importante remarcar que entendemos que el mercado del libro jurídico sólo se reactivará si cesa la indefinición en la que se encuentra, sea con la sanción de la ley o con la confirmación de que no tendrá tratamiento legislativo, ya que se podrían encauzar todas las publicaciones pendientes si todo sigue igual, o proyectar las nuevas si tiene éxito la reforma", agregó a continuación.
Damián Pizarro, responsable de redacción de Thomson Reuters-La Ley, indicó que se seguían imprimiento libros, pero que también se comenzaron a redactar distintos volúmenes acerca de las temáticas abordadas de la reforma, "muchos de los doctrinarios que tuvieron influencia ya sea directa, colaborando en la nueva redacción del Código, como indirecta, al ser reconocidos autores de diversas temáticas referidas a la reforma, ya están elaborando textos sobre el tema".
En tal sentido, esa editorial esta trabajando bajo la previsión de que la reforma saldrá entre junio y julio, "para así sacar al mercado los nuevos libros en diciembre".
Consultada por Diario Judicial, el sector librería de Rubinzal Culzoni en Buenos Aires informó que por cuestiones de lógica no están publicando nuevos libros. “No vamos a imprimir un libro de Derecho de Familia sabiendo que se van a modificar muchas cosas al respecto”.
Desde Rubinzal Culzoni señalaron además que los clientes también se abstienen de comprar libros, debido a que están al tanto de la modificación y no van a querer comprar un libro desactualizado.
Además mencionaron que también afectaba al Código Penal, “cuando se anuncian reformas es obvio que los consumidores van a esperar hasta que se actualicen las normas para comprar nuevos libros”.
“Hay una tirada de cierta cantidad de ejemplares, que están a la venta del público, pero a menos que vivan aislados, no van a buscar un libro sabiendo que al poco tiempo ese libro no servirá más”.
La consulta finalizó con el pedido, casi desesperado, de tener la certeza acerca de cuándo va a dictarse la reforma, “necesitamos saber cuándo se va a aprobar la reforma, para así poder trabajar”. Esa inquietud, al parecer, también se traslada a los que día a día contribuyen al funcionamiento del servicio de justicia, y con seguridad, a los que quieren enseñar y los que quieren aprender sobre esta rama estructural del derecho argentino.