Si se comprueba una secretísima investigación que la SIDE, la División Unidad Antiterrorista (DUIA) que colabora en la investigación el atentado contra la AMIA y especialistas del Banco Central estarían realizando en el mercado financiero local. El caso estaría apuntado al asalto del camión de la empresa de caudales FIRME, del que solo apareció un tercio de lo robado y el resto sigue en el más oscuro misterio. Por este asalto que trajo todo tipo de comentarios en el la city porteña, estuvo a punto de ser sometido a juicio político el ex juez Pablo Bruno, quien luego de demostrar su falta de responsabilidad en las acusaciones con que se lo atacó –incluso el juez del Tribunal Oral Luis Cabral, llegó a pedir su juicio político por haber supuestamente permitido un interrogatorio con torturas a uno de los detenidos por el robo- fue designado como director de Asuntos Internos de la SIDE. Es curioso que la investigación se inició apenas el 2001 asomó en el almanaque y apenas un mes después que Bruno asumiera en el cargo que se encontraba vacante desde hace muchos años y frente al desagrado de muchos “pesados” de la central de los espías criollos. Lo cierto, es que el tema es manejado con discreción pero con bastante preocupación no sólo por los nuevos directores de Inteligencia que ha incorporado Carlos Becerra –muchos de ellos con abundante experiencia profesional y bajísimo nivel de compromiso político- sino por una de los dos organizaciones de Inteligencia privada que se instalaron en el país y que tienen fluídos vasos comunicantes con la embajada de Estados Unidos.
hugo morales / dju
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