Los denunciantes sostuvieron que el 8 de enero último, al concluir una reunión de delegados efectuada en la sede del gremio de la alimentación ubicada en Carlos Calvo 1553 de Capital Federal, fueron objeto de una salvaje represión, aparentemente “montada por Daer”.
Los delegados de Terrabusi-Nabisco indicaron que al finalizar la reunión -realizada en reclamo de sus problemas- fueron increpados por el titular de la CGT , “mientras alrededor de 70 matones pagados para delinquir, comenzaron a golpear con palos a los trabajadores despedidos”.
Según pericias efectuadas por médicos de la Policía Federal, los querellantes presentaron escoriaciones, hematomas, traumatismos y algunos fueron internados en el Hospital Ramos Mejía.
Los abogados Marcelo Parrilli y Juan Carlos Giordano que patrocinaron la presentación, sostuvieron que los elementos para utilizar la agresión “se encontraban dentro del local sindical”, motivo por el cual solicitaron a Etcharrán el allanamiento del inmueble. Los letrados también pidieron que Daer sea citado a una indagatoria porque “estaba al tanto de la agresión sufrida” y “los matones no podrían haber ingresado al edificio sin autorización del sindicato”