El fiscal Rosini pidió la confirmación de las penas que en el primer juicio, celebrado en Imola, solicitó el fiscal Maurizio Passarini y que fueron de una condena de un año, con suspensión de la pena, para Head y para Newey.
En el juicio de Imola, el juez Antonio Costanzo absolvió a las seis personas imputadas por la fiscalía, el 16 de diciembre de 1997.
Costanzo absolvió a Federico Bendinelli, Giorgio Poggi -responsables del circuito en la fecha del accidente- y el belga Ronald Bruynseraede, inspector de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), por estimar que "el hecho por el que estaban acusados no existía".
Además, Costanzo absolvió a Frank Williams, dueño de la escudería, a Head y Newey por considerar que "no habíancometido delito alguno".