El juez de instrucción Laurent Kasper Ansermet informó hoy, miércoles, de esta decisión, que fue adoptada el pasado lunes por la Cámara penal, al considerar que ese dinero es producto de la venta de armas a Yugoslavia cuando pesaba sobre este país un embargo sobre el material militar.
Las armas fueron compradas en 1992 en Polonia y vendidas en Croacia, según explicó Kasper Ansermet, que precisó que, salvo que se presente un recurso y éste sea aceptado, el dinero pasará al Cantón de Ginebra.
El recurso contra esta decisión sólo puede ser interpuesto ante el Tribunal de Casación y el abogado de Al-Kassar, Francois Canónica, afirmó hoy que no decidirá nada al respecto hasta tener comunicación oficial de la confiscación del dinero.
Las autoridades judiciales ginebrinas iniciaron la investigación contra Al-Kassar en 1992 y, como medida preventiva, bloquearon 6,2 millones de dólares que el sirio tenía en una cuenta de una entidad bancaria de Ginebra.
Sin embargo, ahora, la Cámara Penal ha considerado que sólo 3,31 millones de los 6,2 procedían de la venta ilegal de esas armas a la ex Yugoslavia, por lo que el resto del dinero será devuelto a Al-Kassar.
El traficante de armas sirio se encuentra actualmente en Marbella (España) y también está siendo investigado por la justicia argentina por tráfico ilegal de armas.