El juicio seguido contra Dotto llevó al ámbito de la Justicia la controvertida imagen de los "talk shows" televisivos donde sus protagonistas se profieren insultos, muchas veces dentro de los horarios de protección al menor.
La causa en cuestión fue ventilada en el juzgado Correccional 12, a cargo de Raúl E. García, referida a los dichos de Dotto durante el programa "Soufle a la Tarde" que, en septiembre de 1996, se emitía por el canal 9 de televisión.
En esa ocasión Dotto fue mencionado por la conductora Moria Casan por un apodo distinto que surgiría de apocopar su nombre y su apellido, alias que el promotor atribuyó a la autoría de Avilés.
A raíz de ello, y mientras se desarrollaba el diálogo Dotto insultó ante las cámaras a Avilés, al parecer como una reacción espontánea, haciendo alusión a la madre del conductor televisivo.
En su resolución, el juez García dijo no tener dudas que en el contexto en que se produjo el episodio "la expresión "hijo de p...", carece de entidad para agraviar la honra del querellante Luis César Avilés, ni aún a la de su madre".
en ese entendimiento el magistrado hizo mención a "los usos actuales, de las que denominó malas palabras y su uso en los medios, como forma de expresión vulgar, alejada del mínimo recato, y respeto por el televidente".
"Aunque desafortunada la expresión, o de mal gusto, o moderna a los ojos de los jóvenes actuales, o por que se usa, o porque habitualmente las escuchamos en la televisión, no puede colegirse de ello que no tiene en la actualidad la significación que tuvo siempre y es idónea para lograr la ofensa, pero en este caso no ocurrió", ya que Dotto "no lo expresó con la voluntad e idoneidad y carga emocional suficiente para que logre el efecto delictivo".