El banquero y su cuñado, Marco Pasini, acusaron a las autoridades australianas de haberle infligido presunta tortura. Los abogados de Cabal Caniche y de Pasini, quienes estuvieron presos durante un año y medio en una prisión de Melbourne, trataron de conseguir su libertad bajo fianza pero el juez Alan Goldberg dijo el martes que ninguno de los acusados demostró las circunstancias especiales necesarias para obtener su libertad bajo fianza.
No obstante, expresó preocupación acerca de la forma en que fueron tratados por las autoridades carcelarias, y los invitó a buscar de nuevo la libertad bajo fianza si esas condiciones empeoran. Cabal y Pasini se quejaron de que las autoridades les maltrataron los tobillos al colocarles cadenas, cuando fueron transportados de la prisión a la corte. Ambos preguntaron cuál era la razón de que los mantuvieran en una prisión de máxima seguridad. La policía australiana dijo que los tienen bajo una fuerte vigilancia para protegerlos de otros prisioneros.
Cabal, quien huyó de su país hace cinco años, está luchando legalmente para no ser extraditado a México, argumentando que es blanco de una persecución política en donde se le acusa de haber entregado fuertes donaciones al partido gobernante. Sus bancos: Banco Unión y Banca Cremi, fueron tomados por el gobierno mexicano justo antes de que huyera de su país. Otro juez australiano falló el 17 de diciembre que Cabal debe ser entregado a las autoridades mexicanas porque el ex banquero no pudo comprobar que era blanco de una persecución política. La apelación que hicieron los abogados de Cabal en contra de la extradición será ventilada en abril.