En el año 1994, por recomendación del agente de patentes y marcas, Enrique Píndola y la esposa de Oscar De Melli “La Momia” Irene Simeón, solicita la marca de “Gigantes en el Ring”, porque tenían la posibilidad de hacer un espectáculo en un canal de aire en el país, y además estaba contratado con ese nombre en otros puntos de la Argentina, por lo que esperaban realizar giras artísticas durante un año y medio. La viuda de Karadajián, Aída Adelina Lovib y su hija Paulina Valeria Karadajián, realizaron una oposición, “coartando la libertad de trabajo”, según la opinión de De Melli, alegando que el nombre “Titanes en el ring” tenía una gran similitud con “Gigantes en el Ring”.
En el año 1998 les otorgan el titulo por el nombre “Gigantes en el Ring”. Por esta razón los abogados que patrocinan a De Melli le recomendaron iniciar una demanda por daños y perjuicios.
La jueza Alvarez del juzgado número 28 otorgó la medida cautelar de inhibición general de bienes en Capital y provincia. La demanda sería de entre un millón y medio y dos millones de dólares, por daños y prejuicios.