Los investigares uruguayos lo consideran el principal sospechoso de haberle suministrado alcaloides a Diego Maradona. La jueza De los Santos también procesó a Cóppola.
La jueza uruguaya Adriana De los Santos solicitó la captura internacional del publicista Carlos Ferro Viera, implicado en el suministro de estupefacientes a Diego Maradona. También resolvió el procesamiento sin prisión preventiva de Guillermo Cóppola por falso testimonio y le impuso una fianza de u$s 15.000. Ferro Viera tiene antecedentes por tenencia para distribución de narcóticos y se embarcó hacia Buenos Aires en un avión de Aerolíneas Argentinas la misma noche en que el jugador se encontraba internado en grave estado de salud.
La jueza exhortará a Maradona a retornar a Punta del Este para ampliar su declaración una vez que se recupere de su problema de salud. El procesamiento alcanzó únicamente al manager de Maradona mientras que Pablo Cosentino y Eduardo Pogiateri, otros dos allegados al ex jugador, por ahora quedaron al margen de alguna sanción. De los Santos tomó esa determinación después de ordenar un careo entre Cóppola y Jorge Romero, el primer médico que atendió al ex futbolista, cuyas versiones diferían en torno a la presencia del publicista Carlos Ferro Viera.
De acuerdo con el Código Penal vigente en Uruguay, el manager de Maradona está encuadrado en la contravención del artículo 180, por el cual se aplica una pena que va entre los tres meses y los ocho meses de prisión. Sin embargo, en las próximas horas recibiría una autorización para retornar a la Argentina ya que si bien no perjudicó la investigación, con sus dichos la obstaculizó. Para ello, deberá dejar un domicilio legal en el juzgado y luego, bajo caución juratoria, podrá retornar para seguir declarando.
Por su parte Ferro Viera deberá presentarse ante la magistrada para dar su versión de los hechos. Poco antes de la internación del ex futbolista, Ferro Viera regresó a la Argentina por vía aérea, aparentemente con un nombre falso. A las 21.30 del martes 4, una persona con el nombre de Carlos Ferro V, embarcó en un avión de Aerolíneas Argentinas en el aeropuerto de Punta del Este con destino al Aeroparque de la Ciudad de Buenos Aires. Justamente, la presencia de esta persona en la casa donde se alojaron Maradona y sus allegados en esta ciudad, desató una investigación de la Justicia uruguaya.
Ferro Viera fue señalado como el probable proveedor de la droga que consumió Maradona poco antes de sufrir un cuadro hipertenso con riesgo cardiovascular. En Uruguay no se pena el consumo, pero sí el tráfico y la venta de estupefacientes.
Asimismo, el empresario negó con energía tal acusación y calificó a esa versión como "una barbaridad. Bajo ningún aspecto le di droga a Maradona. Cómo pueden decir semejante barbaridad, si nosotros lo hemos cuidado tanto tiempo a Diego, lo hemos protegido tanto, ha vivido ocho meses en mi casa... Cómo van a decir semejante barbaridad", dijo Ferro Viera en declaraciones a Radio 10.
El publicista, vinculado a un sector del PJ platense, sería el principal imputado en la causa que se sigue en los tribunales de Maldonado, Uruguay, con el objetivo de determinar el recorrido que siguió la cocaína que provocó la internación de Maradona. Para Ferro Viera, alguien del entorno de Maradona decidió apuntar hacia su persona para deslindar las responsabilidades que les tocan por la situación que atraviesa el ex futbolista. En el verano de 1995 fue procesado por el destituido y prófugo ex juez federal de Dolores, Hernán Bernasconi por la tenencia de pastillas de éxtasis.
"Pienso que alguien que no me quiere alrededor de Diego me señaló a mí como el que le dio la droga. Quieren deslindar culpas y yo les vine bien porque no soy una persona notoria", consideró el empresario de la publicidad que se definió como un amigo personal de Maradona y dijo que conoció al ex jugador a través de Cóppola. En ese sentido, reconoció que inició una fluida relación con Cóppola en la unidad penal de Dolores, cuando el ex juez federal Hernán Bernasconi los mantenía detenidos, acusándolos de traficar estupefacientes.
Tampoco la jueza quedó conforme con las respuestas que recibió de Maradona cuando lo interrogó --el sábado último-- en la sala de cuidados intermedios del Sanatorio Cantegril. En esos momentos, Maradona se encontraba muy sedado y le costó mantenerse despierto para responder la requisitoria de la magistrada. Por ese motivo cuando su salud lo permita Maradona deberá retornar a la capital uruguaya para completar el cuadro procesal.
La actividad en el juzgado Número Penal Número 2 del Departamento de Maldonado comenzó cuando la jueza y el fiscal Juan Bautista Gómez, solicitaron el comparecimiento de Cóppola, Cosentino y Pogiateri. Como los tres se mantuvieron en sus dichos sobre la ausencia de Ferro Viera en la casa de Cosentino, ordenó un careo con el doctor Romero, quien fue el primero en auxiliar a Maradona.
Romero indicó que al llegar a la residencia de Cosentino lo condujeron hasta una casa anexa en la que Maradona estaba tendido sobre un sillón. El médico aseguró haber visto a otro hombre acostado "en estado de somnolencia" en una habitación contigua y según constató después con fotos suministradas por la jueza, esa persona sería Ferro Viera. La versión de Cóppola, al igual que las otras difundidas por las personas que estaban en la residencia, señalaban que Ferro Viera no estaba allí, mientras Maradona recibías las primeras atenciones de su cuadro de hipertensión y arritmia cardiaca.
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