Se supone que son los jueces federales de la Capital Federal, quienes por su estratégico cargo, se contactan con el mundo político y empresario. En esa mesa trascendió que es muy complicada la situación del presidente del Banco Central, Pedro Pou para quien los radicales ya tienen un hombre. Se trata de un abogado, cercano a Alfonsín y amigo de Machinea, con experiencia en bancos. También se dio por seguro el nombramiento de Marcelo Griffi en la sindicatura del BCRA, un cargo clave para controlar a Pou si finalmente prevalece el criterio de De la Rua-Machinea que debe seguir un tiempo más en el cargo para no despertar desconfianza en el Fondo Monetario Internacional y en el establishment financiero. Otras filtraciones fueron que hasta fines de Febrero no habrá novedades en la causa de las armas -esta columna ya anticipó que habrá procesamientos pero no prisiones preventivas- y que en marzo se activará la causa IBM-DGI que tiene en sus manos el juez Carlos Liporaci.
hugo morales / dju
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