Un extenso cuestionario elaborado por Galeano y los fiscales, hecho en base "a investigaciones realizadas en distintas áreas de gobierno" quedó sin responder hoy ya que Kanoore Edul se negó a declarar, debido al "estado de nerviosismo" que le causaba la situación y ante la ausencia de su abogado defensor.
En horas de la tarde llegó al despacho de la secretaria Susana Spina un abogado, cuyo nombre no trascendió, pero la situación no varió y se descuenta que el interrogatorio se realizará mañana.
Fuentes altamente confiables consultadas por Diario Judicial, admitieron que el motivo por el cual Kanoore Edul fue citado a declarar, obedece a las "dudas que surgen del expediente, las que se siguieron investigando tras su primera declaración, en el primer tramo de la causa" abierta tras el atentado ocurrido el 18 de julio de 1994.
Estas averiguaciones están referidas a "sus actividades en relación con el tema y en particular en relación con su entorno", tal como se desprendería de las escuchas telefónicas y los seguimientos llevados a cabo en los últimos años.
Los voceros confirmaron también que en la agenda de Kanoore Edul figuraba el nombre del ex agregado cultural de la embajada de Iran, Moshem Rabani, a quien se menciona con insistencia como vinculado con el ataque terrorista, al extremo de llegarse a pedir su captura internacional para ser indagado en la causa.
Por último, relativizaron la posibilidad que la causa esté orientada a establecer una denominada "pista siria" por entender que en sus distintos pronunciamientos, en particular el de agosto de 1994, el juez Galeano "prefirió hablar de terrorismo islámico", en el entendimiento que el Hezbolah -el grupo al que se sindica como autor del atentado- actuaría bajo la tutela de Siria e Iran.
En otro orden de cosas, el magistrado analizaba hoy la posibilidad de solicitar a la Embajada de los Estados Unidos que, por su intermedio, se remita un informe elaborado por senadores republicanos, conteniendo detalles de una presunta investigación, por la cual se llegaría a la conclusión de que en el atentado habrían actuado dos grupos operativos con terroristas de el Líbano, Siria e Iran.
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