Fue al formular un descargo ante la Comisión de Acusación del Consejo donde Carbone dijo "no haber visto la película, La Ultima Tentación de Cristo" cuando el 17 de septiembre de 1996 no dejó que se difundiera por I-Sat, televisión por cable.
La prohibición de exhibición del largometraje dirigido por Martín Scorcese (ordenada horas antes de la prevista para su exhibición) fue dispuesta ante la acción de amparo promovida por estudiantes universitarios encabezados por Darío Facundo Arias.
Un grupo de diputados nacionales, entre ellos Alfredo Bravo, cuestionaron en ese momento la decisión del magistrado y presentaron la denuncia ante el Consejo de la Magistratura al entender que se había cercenado el derecho a la libertad de expresión.
En su descargo ante la Comisión el juez dijo que luego de impedir la proyección del film recibió "insultos" a través de llamadas telefónicas, pero también muestras de apoyo por esta decisión.
El magistrado expuso ante los consejeros Miguel Pichetto, Juan Gersenobitz, Lelia Chaya, Melchor Cruchaga, Pablo Fernández, Fermín Garrote y Margarita Arguelles y para fortalecer sus fundamentos se preguntó: "si se hiciera una película con la vida de San Martín, donde nuestro máximo héroe apareciera como un sinvergüenza, y alguien formulara una presentación ante mi juzgado, que debería hacer yo?.
Al tiempo que enfatizó que "no soy un juez autoritario ni estoy en contra de la libertad de expresión".
El presidente de la Comisión Miguel Ángel Pichetto, le salió al encuentro cuando dijo: "creo que usted compró un debate viejo, superado, incluso la Iglesia Católica permitió que se viera en otros países".
La comisión de acusación deberá resolver si lleva la cuestión al plenario del Consejo y, en su caso pide sanciones contra Carbone.