La denuncia fue radicada en marzo de este año por la empresa de prestaciones médicas Swiss Medical Group, damnificada por las maniobras ya que, además de la compra de los medicamentos a bajo costo con recetas y credenciales adulteradas, los falsos afiliados cobraban en ese centro el reembolso por los remedios adquiridos.
Los procesamientos fueron dictados por el juez de instrucción Sergio Torres, quien caratuló el sumario como "estafa reiterada (en 103 casos) mediante el uso de documentos privados falsos".
La medida recayó sobre el farmacéutico Emilio Mario Latini, de 52 años; su esposa Mabel Novoa, de 49 y la hija de ambos Paola Latini de 26, a la vez que el magistrado les trabó embargo hasta cubrir la suma de cien mil pesos.
El procesado, propietario de la farmacia FarmaFe, ubicada en Arenales y Libertad de esta capital; y su esposa, a su vez titular de otra, Ave Fénix, en Patricios 299, habían montado toda una organización en la que aparecían involucradas terceras personas que eran las que adquirían los medicamentos en otras farmacias mediante la utilización de credenciales falsas de la mencionada empresa de medicina prepaga.
Por un lado conseguían que Swiss Medical Group, les devolviera el importe que habían pagado el medicamento adquirido y luego se quedaban con los remedios que volvían a comercializar en sus locales.