Oliveira declaró hoy como testigo, y a instancia de las Abuelas de Plaza de Mayo, ante el juez federal Adolfo Bagnasco, quien investiga la existencia de un "plan sistemático” para la sustracción y supresión de identidad de criaturas nacidas en cautiverio.
En su declaración, la defensora del pueblo porteña dijo haberse desempeñado como jueza de menores entre 1973 y 1976, período en el cual sólo tuvo tres casos de "niños abandonados".
En ese sentido, explicó que a partir del golpe de 1976 y durante la primera etapa del denominado Proceso de Reorganización Nacional se produjo "un aumento extrañísimo en el número de casos", entendiendo que "esta situación era demostrativa de una connivencia entre quienes entregaban y quienes pedían criaturas para su posterior adopción".
Oliveira se explayó luego acerca de la forma en que el Poder Judicial y la Dirección de Minoridad eran utilizados para este tipo de acuerdos ilícitos, durante ese período, en el que "había colas de personas que querían adoptar".
"Aparecían llamativamente niños y guardas", señaló la funcionaria y ex abogada defensora de los derechos humanos, quien denunció que existieron "juzgados permeables" para éste tipo de maniobras, entre los que mencionó a los que estuvieron a cargo de Lucas Lennon, Marcelo Pena y James Smart, quienes en la actualidad se desempeñan como abogados defensores de los militares acusados.
También hizo mención a Florencio Varela, quien en dos oportunidades se desempeñó al frente de la Dirección de Minoridad, durante los gobiernos de facto de Juan Carlos Onganía y de Videla.