El viernes pasado, cuando se aguardaba la confirmación del rechazo de la eximición de prisión de Alderete que en su momento dictó el juez federal Adolfo Bagnasco, la defensa del ex funcionario planteó la recusación contra los integrantes de la Sala Uno, de quienes afirmó que debían apartarse por haberlo "prejuzgado".
Los camaristas Martín Irurzun , Horacio Cattani y Eduardo Luraschi, integrantes de la Sala Segunda, concluyeron que no corresponde que sus colegas Luisa Riva Aramayo y Horacio Vigliani se aparten, tal como lo pretendían los abogados León Arslanian y Carlos Beraldi, defensores de Alderete.
En una resolución de poco mas de una carilla, los integrantes de la Sala Segunda afirmaron que sus colegas "no incurrieron en prejuzgamiento" y para ello los magistrados se basaron en un fallo de la Corte Suprema en el que se había afirmado que "la alegada difusión en el medio de prensa que menciona el recusante (en este caso Alderete) del sentido en que se orientarían votos de los jueces recusados, no significa prejuzgamiento".
En ese sentido alegaron que una solución en contrario "podría llevar a que los jueces pudieran ser separados de la causa a partir de especulaciones periodísticas o de maniobras de terceros reflejadas en un medio de comunicación social".
Horas después de conocerse la resolución de la Sala Primera, el juez Bagnasco ordenó la detención de Alderete, quien desde el viernes pasado es indagado como presunto jefe de una asociación ilícita, que habría actuado en el PAMI en beneficio propio, a partir de la contratación directa con los prestadores.
La defensa de Alderete solicitó el miércoles una postergación por 48 horas de la indagatoria, por lo que mañana continuará respondiendo las preguntas que le formulen los fiscales Paúl Starc y Guillermo Montenegro.