Durante el encuentro, Gil Lavedra explicó el programa dereforma judicial que está estudiando la cartera a su cargo yenmarcó la crisis del servicio de Justicia en la forma en quese asignan recursos y personal, y en la organización deltrabajo por el abarrotamiento de causas en los juzgados.
"Hay coincidencia en que los problemas del Poder Judicial estánen su organización", sostuvo el ministro, luego de descartar quela crisis se fundamente en el presupuesto, ya que "la Argentinadestina al sistema de Justicia un 0.70 por ciento del PBI,contra un 0.31 de Estados Unidos, un 0.20 de Brasil ó 0.17 deChile".
"Argentina ha crecido en un 50 por ciento en sus gastos deJusticia" entre 1991 y 1997 y "este crecimiento no se ha vistoreflejado en una mayor eficiencia en la prestación delservicio" señaló el funcionario.
El ministro propuso "avanzar hacia una reforma integral yprofunda del sistema judicial" que contemple "una división deorganización de las cortes de acuerdo a los tipos de proceso,como los juicios ejecutivos, de conocimiento y concursales".
"En el caso de los juicios ejecutivos la reforma implicaría unagran informatización con una menor cantidad de jueces, mientrasque en las casos de los juzgados de familia se requierenmúltiples disciplinas y una mayor cantidad de jueces".
Hizo referencia a la experiencia de los juzgados modelo,desarrollada por el Ministerio de Justicia y el Poder Judicial,con el apoyo del Banco Mundial, programa que se centra en ladigitalización de expedientes, la reorganización interna deltrabajo, capacitación de los recursos humanos y una nueva formade gerenciamiento de todo la actividad de una corte dejusticia.
Acerca de la informatización el los juzgados, Gil Lavedra,repitió su anunció de hace 15 días en un Congreso en Mendoza.
Se trata de un proyecto de reforma judicial, que incluirá laimplantación de nuevas oficinas para descongestionar losjuzgados de expedientes, hasta la implementación de nuevossistemas de informática.
El ministro también habló de la necesidad de crear "un plan dereformas piloto sobre las secretarías de ejecución en el fuerocomercial, la informatización en la notificación por e-mail ypor fax", y sugirió que "en la Justicia Civil estamos casicompletamente informatizados, como para llegar, aunque sea demodo experimental, a un expediente digital".
Además mencionó "una división de trabajo que tienda al tipo deproceso y que a cada proceso le corresponda una oficinajudicial distinta". El ministro de Justicia, anunció que en30 días se van a presentar proyectos de ley para incorporar elexpediente y la firma digital, con el objeto de acelerar losmecanismos de acceso a la información de las causas y deperfeccionar los trámites procesales.
Asimismo explicó el problema de la inexistencia de "verdaderosindicadores sobre el funcionamiento global del Poder Judicial"y afirmó al respecto que "la Justicia es un poder pero tambiénes un servicio público que debe llegar a todos los ciudadanosy no puede haber servicios estatales que no sean medibles entérminos de calidad".
El acceso a la Justicia fue otro de los aspectos en los quehizo hincapié el ministro al explicar que se está estudiandoimplementar, conjuntamente con los colegios de abogados yorganizaciones de la comunidad, programas de asistenciajurídica gratuita destinada a la gente de bajos recursos.
Sobre este tema, Gil Lavedra concluyó que "el paradigma de losderechos humanos está dado por una tutela eficaz y el accesoa la Justicia" para todos los ciudadanos.
También subrayó la importancia de producir "un cambio cultural"para expandir los métodos alternativos de resolución deconflictos, como la mediación, conciliación y arbitraje, conel objeto de acercar respuestas a problemas que no tienensatisfacción en la Justicia.
Las reformas en el Poder Judicial
Acerca de los cambios a implantarse en la Justicia en elCongreso realizado en la provincia de Mendoza Gil Lavedra dijoque "los modos de organización del trabajo en el Poder Judicialtienen los mismos parámetros que hace un siglo en el país. Lajusticia tiene muy bajo índice de credibilidad, la gente confíamuy poco en la justicia y tiene un muy bajo nivel deeficiencia".
"Estos cambios tienen que tener una base de consenso muyfuerte, de un acuerdo que vamos a proponer a la Corte Supremay al Consejo de la Magistratura. Van desde la instalación deuna oficina de informes en la planta baja del Palacio deJusticia, hasta un proyecto de ley sobre firma digital, queagilizará los tiempos de la justicia, permitiendo a losabogados o damnificados, seguir los expedientes desde unacomputadora".
Fuentes allegadas al ministerio, aseguran que para mejorar nohace falta un aumento de presupuesto sino una completa reorganización del sistema judicial que lo haga más eficiente.
Los juzgados se encuentran abarrotados de expedientes, y estesistema contribuiría a aliviarlos. Un ejemplo concreto es eldel fuero correccional, adonde se pondrá en funcionamiento laoficina de causas N/N que dependerá de la Procuración Generalde la Nación; se formarían cinco oficinas nuevas concompetencias exclusivas en juicios ejecutivos.