La medida del juez Guzmán se produjo sin que la defensa de Pinochet haya solicitado esta garantía procesal. Pese a la sorpresiva acción del juez, Pinochet seguirá procesado por los delitos cometidos por la denominada "Caravana de la Muerte" (57 homicidios y 18 secuestros) entre septiembre y octubre de 1973.
La defensa del desaforado senador, encabezada por el abogado Pablo Rodríguez, había adelantado a fines de la semana pasada que solicitaría a la corte que le otorgara la libertad a su defendido. No obstante, antes que ello sucediera, el ministro de fuero decidió otorgar dicha garantía procesal.
El magistrado había procesado al anciano militar como ""autor"" de los delitos de secuestro y homicidio calificados perpetrados por la llamada ``Caravana de la Muerte"", una comitiva militar que recorrió el país en 1973 exterminando a opositores de la dictadura.
Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Santiago rebajó la semana pasada su figura criminal a ``encubridor"", es decir, alguien que conoció de los delitos después de cometidos y no hizo nada por investigarlos ni sancionarlos.
Tras la firma del documento que establece la libertad de Pinochet, Guzmán debería elevar a consulta a la Quinta Sala de la Corte de Apelaciones su decisión.
La sala, integrada por los magistrados Rubén Ballesteros, Sergio Valenzuela Patiño y Hugo Dolmestch, deberá pronunciarse de aquí al miércoles sobre el particular.
El abogado querellante Hugo Gutiérrez lamentó la decisión del juez Guzmán de otorgar la libertad provisional, por cuanto quedan diligencias pendientes -entre ellas el careo entre el general Arellano Stark y el propio Pinochet- que "a mi entender impiden que Pinochet goce de este beneficio por ahora".
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